Los balances que más me gustan de los años que van pasando son los referentes a las lecturas. Por eso, aquí os dejo mis mejores libros leídos en 2015. ¿Cuáles son los vuestros?
1: La tetralogía Dos amigas de Elena Ferrante, esas casi 2000 páginas que me hicieron padecer/disfrutar la fiebre Ferrante. Sin duda, os recomiendo La amiga estupenda, Un mal nombre, Las deudas de cuerpo y La niña perdida porque son esenciales para entender la amistad entre dos mujeres y sus complicaciones desde la infancia, al tiempo que vemos la intrahistoria de Nápoles, y mucho mucho más.

2: 365 días con la chica de Los Planetas, de Holden Centeno. ¿Por qué? Porque por primera vez he llorado con un libro, me he emocionado con un sentimiento tan puro como el amor, y con la intensidad del mismo expresado por la boca de un hombre. Para los que seguís creyendo que las intensas somos las mujeres, este libro os demostrará lo contrario. Tenéis que leer ya La chica de Los Planetas y 365 días con la chica de Los Planetas, para sentir la música del amor y la impotencia de los finales no felices. No os desvelo más, solo que es una historia real, y que nace del corazón, en un afán de achicar penas o dejar por escrito lo vivido.
3: El murmullo de las abejas, de Sofía Segovia. No podía ser de otra forma, ya que es una obra que recupera el realismo mágico de Gabo, Allende y los narradores latinoamericanos de la época, para ponernos de nuevo sobre la mesa una historia donde los sabores, los olores y las texturas también son personajes de la novela. Una forma de narrar muy tierna que os hará emocionaros.
4: El año que duró dos segundos de Rachel Joyce, obra que leí al comienzo del año y que me ha encantado sobre todo por la reflexión que propone en torno al tiempo con citas como esta: “Eso es lo que nadie quiere entender. Dos segundos son muchísimo. Es la diferencia entre que ocurra algo y no ocurra. Es el tiempo que se tarda en dar un paso de más y caer por un precipicio. Es muy peligroso”.
5: El poemario Asfáltica, de Aránzazu Hernández. El motivo de que este libro esté entre mis mejores es simple: gracias a él me estoy interesando cada vez más por la poesía, y por los nuevos poetas que nacen de las redes sociales e Internet. En sus versos, esta autora madrileña mezcla el sexo y el amor de una forma políticamente incorrecta, y por eso me gusta. Os animo a que leáis la reseña del poemario y la entrevista que le hice a la autora para el blog, también muy interesante como persona.
6: Voces de Chernóbil, de la bielorrusa Svetlana Alexievich, Premio Nobel de las Letras 2015. Sorprende que este galardón fuese otorgado a una escritora que practica más bien el periodismo, y por eso más os invito a leerla. Esta obra sobre Chernóbil recoge monólogos de todas las personas que se vieron afectadas por este desastre y de los que nunca antes se habló en los medios tradicionales. Ella es la inventora de una forma de escribir propia que se conoce como «novelas de voces». Tenéis que leerla, eso sí, os dejará marcados para siempre como las buenas novelas.
7: Peregrinos del amianto, de Rober Amado. ¿Por qué? Pues porque este libro me ha parecido una buenísima investigación periodística sobre cómo el amianto afectó en muchos trabajadores del naval de Ferrol (A Coruña, España). Rober Amado recupera la preocupación por las personas, ese periodismo humano que debería ser el único posible. Para los que sigáis creyendo en el buen periodismo, os dejo una entrevista con el autor.
8: Charlotte, de David Foenkinos, una obra desgarradora, brutal y más si tenemos en cuenta su lenguaje minimalista. Esta obra narra la vida de Charlotte Simons, pintora judía hacinada en el campo de concentración de Auschwitz cuando tenía 26 años, y nos enseña una vez más que los mejores libros son casi siempre los que condensan mucho en pocas palabras. Parece poesía, pero es prosa minimalista, y todos deberíamos leerla.
9: El poemario Caleidoscopio de Carmen Quinteiro, a la que tuve el placer de conocer en persona y entrevistar también este año. ¿Por qué os lo recomiendo? Pues porque es una forma de engancharse a la poesía, a los microcuentos, y a una forma de sentir la vida. Subiros al barco y sentid, ya que con Carmen no es difícil. Además, aprovecho para anunciaros que ya está también publicado en Amazon, por si lo queréis adquirir y comprobar que lo que digo no es ninguna mentira. Os invito también a leer la entrevista que le hice a la autora Carmen Quinteiro.
10: La inconcebible aventura del hombre que fue otro, de Manou Fuentes. ¿Por qué? Porque el autor francés nos propone una historia a la altura de los momentos en los que sentimos que nos sobra una parte de este mundo, o nos sentimos trastocados por una rutina sin fin. Él habla de ser otros y del papel que la casualidad juega en las aventuras de la vida.
11: Día de visita, de Marco Avilés, un libro que nos hace creer en que el buen periodismo sigue existiendo. Pegado a influencias como Ryszard Kapuscinski o Roberto Saviano, Avilés nos lleva de primera mano a los testimonios de las presas de la cárcel de Santa Mónica, la más famosa del país peruano. En esta obra vemos quién está detrás de cada delito y las circunstancias que llevaron a actuar de una determinada forma, buscando siempre entender al ser humano.
12: Los amantes del hotel Tirana, de Pedro Antonio Curto, que recorre magistralmente los parajes del erotismo para dar después paso a una explicación sobre los sueños rotos de muchos albaneses, sobre el sentimiento de un país con un régimen en el que todos creían pero que decayó y dejó muchas vidas truncadas. Así reconocemos a Aslam como uno de ellos, y nos cuesta ver esa contradicción tan evidente entre el amor y la violencia.
13: Siete paraguas al sol, Manuel Cortés Blanco. ¿Por qué? Pues porque la prosa de Manuel engancha, nos contagia siempre de esperanza, y esta novela en concreto tiene altas dosis de ella. También celebro este año como el año en el que conocí toda la prosa de este autor, que a día de hoy es imprescindible, es un cuentista, un mago de las palabras, y un médico que dona todos los derechos de autor de sus obras a las Aldeas Infantiles, ¿acaso no son suficientes razones? El autor se confiesa un mago en la entrevista que le hice hace unos meses.
14: El libro de mi madre de Albert Cohen que, aunque escrito a comienzos del siglo XX, conserva hoy toda su actualidad al tratar un tema tan universal como es el amor a la madre y el duelo tras su muerte. Es una pequeña joya que nos hace pararnos a pensar en la figura de las madres, siempre presentes pase lo que pase, y a las que a veces no damos toda la importancia que se merecen.
15: Sunday Dandy de R.A. Raga. ¿Por qué? Pues porque es una novela que nos habla de la crisis de una forma dura y realista, y opone muchos conceptos para expresarla pérdida de ideales en un mundo cada vez más deshumanizado. Literatura a la altura de Bukowski en la que encontramos sexo, alcohol, degradación, violencia, rabia, un grito generacional que nos va invitando a tomar conciencia, a gritar por la situación actual. Por si os interesa conocerlo, también he entrevistado al autor para este blog.