
No conocer quién se esconde realmente detrás de Elena Ferrante y su tetralogía Las dos amigas no deja de ser más que un reclamo para que la intriga te incite a leer e intentar averiguar si es hombre o mujer. Este anonimato es explicado por la autora (o autor) como una fórmula para evitar que influye el conocimiento del autor, y que el lector solamente se dije en la escritura y no en quién está detrás. Jenn Díaz habla en un artículo en la revista Jot Down de la importancia de llamarse Elena Ferrante, y de cómo este anonimato actúa como una estrategia de márketing, ya que hace que nos sintamos más tentados a leerla esta obra.
Estrategias aparte, lo cierto es que La amiga estupenda, primer volumen de esta tetralogía, es una verdadera joya, aunque hable de asuntos tan tristes como el ascenso del fascismo en Nápoles, la degradación de las clases sociales y la falta de educación, las abismales diferencias entre los que hablan el «dialecto» , los desclasados, y los que defienden el italiano como su lengua diaria, las personas con estudios.
Estas ideas se van desgranando a través de la relación entre dos amigas, Lenu y Lila, las cuales pasan de la infancia a la adolescencia de una forma apurada y a la vez muy diferente. Ambas luchan desde bien pequeñas, en los años 50, contra el poder establecido, quieren ser ricas porque solo el dinero abastece de la verdadera reputación y respeto.
La narradora es Lenu, la amiga que es guapa de pequeña y más bien regordeta de mayor, y la otra mitad es Lila, una chica guapa, provocadora, ante la cual «toda prohibición perdía firmeza». Lenu describe su relación como una competencia continua, debido a que sin su amiga las actividades diarias no tienen razón de ser.
«Lo que yo hacía por mí sola no conseguía acelerarse el corazón, solo lo que Lila tocaba se convertía en importante».
Ferrante consigue un relato donde evoca temas claramente sociales con un enfoque más o menos ingenuo, a la par que el propio crecimiento de las protagonistas. En La amiga estupenda no hay una trama única, pero siempre pasan cosas que impulsan a seguir leyendo. Además, realmente es el ambiente lo que atrapa, y nos damos cuenta de la clara oposición que hay entre el comunismo y el fascismo, y entre la pobreza y el poder/riqueza, encarnados en los diversos personajes, que no son pocos y que hacen que conozcamos el barrio como la palma de la mano.
Es esta una novela que se asemeja a Las chicas de campo de Edna O’Brien, en el sentido de que son también dos chicas las que luchan contra el destino para poder ser independientes y escapar de lo que la vida les depara en un primer momento. Pero lo que hace a este libro único es la capacidad para definir un espacio degradante, mugriento, en el que soñar parece estar al alcance de los que tienen el poder.
«La plebe éramos nosotros. La plebe era ese disputarse la comida y el vino, ese pelearse para que te sirvieran el primero y mejor, ese suelo mugriento por el que los camareros iban y venían, esos brindis cada vez más vulgares. La plebe era mi madre, que había bebido y ahora se aflojaba apoyando la espalda contra el hombro de mi padre».
A lo largo de la novela se repite como un mantra la filosofía de vida y amistad de las dos amigas, como una competición continua, creando una literatura con la que casi todos nos sentiremos identificados, ya que en esa infancia siempre actuamos para agradar en mayor o menor medida a alguien, sean amigos, padres, abuelos, tíos o profesores.
«¿Hacía siempre las cosas que tenía que hacer yo, antes y mejor que yo? ¿Se me escapaba cuando lo perseguía y después me pisaba los talones para ganarme?».
Es una amistad con sus altibajos, pero con una ternura que convierten en esta obra el mejor inicio de las siguientes de la saga, que auguran lo mejor. Coincido con la crítica que ha valorado a Elena Ferrante por su capacidad para hacer literatura en la mayor complejidad.
Me sumo a la #fiebreFerrante y continuo en breves con los siguientes de la tetralogía Las dos amigas.
Ficha técnica
Autor/a: Elena Ferrante (seudónimo)
Año de publicación: 2012
Editorial: Lumen
Número de páginas: 392
Una autora con la que, sin duda, tengo que estrenarme.
Besotes!!!
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Tienes que hacerlo. Yo ya estoy deseando empezar con el siguiente de la saga.
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