El periodismo está a punto de desaparecer. Con la llegada de Internet y de los medios digitales, la inmediatez prima sobre la profundidad, y la investigación, característica imprescindible de esta profesión que nació como oposición al poder y como garantía del derecho a la información de los ciudadanos y ciudadanas. Parece que estamos ante el naufragio del Titanic, que el buen periodismo será hundido por la fuerza de un ciclón que se nos avisa desde hace más de una década. El ciclón es fuerte y hará que los polizones del barco se sientan con la soga al cuello. En medio de la tempestad, la mayoría perderá la esperanza de salir a flote, aunque los habrá que no se rendirán. Los polizones supervivientes vendrían a ser todas aquellas personas que desempeñan el oficio del periodismo bajo las máximas con las que nació: como contrapoder y como investigación de lo que no sale a flote a primera vista. Y estos polizones son los que hacen que creamos que nuestro oficio tiene aun mucha guerra que dar, porque es imprescindible que existan reporteros de los de verdad, que digan lo que no sale en las notas de prensa de las grandes empresas ni en las del poder político. A continuación, una pequeña propuesta de títulos que nos hacen ver que el periodismo está aun muy vivo:
- Voces de Chernóbil, de Svetlana Aleksievich, Premio Nobel de Literatura en el año 2015, nos transmite en esta “novela de voces» los testimonios de los protagonistas de la mayor catástrofe nuclear de la historia. La autora está ahí, pero quienes habla son las personas, los supervivientes.
- Peregrinos del amianto, de Rober Amado, nos cuenta el drama de los afectados por la contaminación del amianto en los astilleros de Ferrol (A Coruña). Es un testimonio duro de todo lo que nunca se dijo, y de las verdades incómodas.
- Día de visita, de Marco Avilés, recoge una serie de reportajes sobre las mujeres que el autor fue visitando en el penal femenino de Santa Mónica, en Perú. Los artículos recogen los sueños de esas mujeres que están condenadas por circunstancias de la vida, a veces ajenas a ellas. El mejor periodismo que se asemeja a lo que defendía Ryszard Kapuscinski en obras como Ébano o Viajes con Heródoto.
- Fariña, de Nacho Carretero, una gran crónica sobre el narcotráfico en Galicia, las sinergias que tiene con la droga del mundo, y el miedo creado en una sociedad que sin quererlo es cómplice de que los entramados de los capos no cesen.
- La hora de la verdad, de Jesús Cintora, una propuesta del que fue el presentador estrella de Las mañanas de Cuatro y que fue despedido justamente por oponerse al poder. En esta obra entrevista a varias personas con opinión en España y que están del lado de los más desfavorecidos por esta crisis y esta corrupción que nos acechan.
- Cero Cero Cero y Gomorra, de Roberto Saviano, dos libros imprescindibles sobre la mafia italiana y el mundo de la cocaína, desde los más pequeños hasta los multimillonarios. Relatos descarnados sobre cómo el poder y el dinero se tornan los únicos intereses, y la única solución para salir de las penurias económicas en ciertos países.
- El saqueo de los ERE, de Antonio Salvador y Sebastián Torres, un extenso reportaje de los que fueron los primeros periodistas en pillar la pista del caso ERE y que trabajaron duro para desvelar una de las mayores tramas de la sociedad española contemporánea. Una propuesta que nos enseña que el único periodismo posible es aquel que cuenta lo que el poder no quiere.
- Gürtel, la trama, de David Fernández, una explicación de fondo sobre la trama Gürtel, y las otras subtramas que de ella se derivaron, como «los papeles de Bárcenas», o «el caso de los trajes». Periodismo de investigación con datos, causas y consecuencias, y profundización, que nos da una visión muy completa de lo que es este caso.
- Siria, la primavera marchita, de varios autores, entre los que están Fabio Bucciarelli, Sergi Cabeza, Catalina gómez, Laura J. Varo, JM López, Javier Manzano, Iván M. García, David Meseguer, Antonio Pampliega, Cesare Quinto, Natalia Sancha y Pablo Tosco. Este libro es un compendio de artículos de asuntos relacionados con la guerra de Siria, pero sobre todo con los principales afectados, esas personas que sufren en su día a día las causas de un conflicto del que no son culpables. Esencia de las guerras, en las que sufren los que menos tienen y los que menos involucrados están.
- El año que trafiqué con mujeres, de Antonio Salas, una historia referente del «periodismo oculto», en la que un periodista escondido bajo la falsa identidad de Antonio Salas, se introduce en los aspectos más ocultos de la sociedad: en el terrorismo, los skins, y la prostitución.