
Cuando todo el mundo alerta de que el periodismo está en crisis, de que toda la información sale ahora de gabinetes y de que ya no se habla de «contrapoder» sino de publicidad y propaganda de los sectores fácticos, vuelvo a Ryszard Kapuscinski. Al inicio de la carrera de periodismo leí casi todos sus libros, y hace poco que releí Ébano y ahora Viajes con Heródoto. En todos los libros y reportajes el periodista polaco, considerado la base de todo lo que tendría que ser este oficio, se muestra humano, nos habla de un periodismo que tiene que «hablar con la gente, observar sus rostros y comportamientos, escrutar el lugar, y leer» para llegar algún día a comprender. Desde bien joven estuvo obsesionado con cruzar la frontera, tanto espacial como temporal.
Fue el primer periodista polaco que la Agencia Polaca envió a África para cubrir los sucesos independentistas que allí se estaban dando, y al llegar a muchos países tuvo que lidiar con la barrera del idioma. Pero él se superó a sí mismo, intentó por todos los medios aprender a entender a las personas y observar con los ojos muy abiertos para llegar a expresar lo que ocurría realmente en los lugares por los que pasaba.

En Viajes con Heródoto, Kapuscinski nos presenta al historiador griego Hérodoto, al cual conoció gracias al libro Historia. A través de su lectura, nos va sumergiendo en lo que significó este autor para nuestra historia, y lo considera sin duda el primer reportero. Heródoto es, según el polaco, una figura a tener en cuenta, con la que analizar y buscar la que debería de ser la función propia del periodista: viajar, tocar y entender al Otro. Además, alternando y solapando ambas historias, nos encontramos también con las reflexiones y experiencias del periodista en el continente asiático y africano. Desde sus primeros momentos, las dificultades con el idioma, las diferencias en la forma de ser de los países… todo eso nos cuenta Kapuscinski con una sinceridad y humildad increíbles. Él no es cínico, y por eso sirve para este oficio, emulando una cita que él mismo dijo en tantas ocasiones: «Los cínicos no sirven para este oficio«.
Si aun no habéis leído a Kapuscinski, hoy más que nunca debéis hacerlo. Os dará la esperanza para empezar a ver el sentido de la información, de la interpretación y de tener una voz potente que actúe como contrapoder.
Ficha técnica
Autor: Ryszard Kapuscinski
Editorial: Anagrama
Año de edición: 2009
Número de páginas: 312
Pues no me he acercado a este autor. Pero desde luego me lo apunto y lo subrayo.
Besotes!!!
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