Dicen que detrás de cada pérdida llega una alegría. La pérdida de su padre llevó a Sol Salama a crear la editorial Tránsito, un proyecto personal en el que publica libros escritos por mujeres, con un punto salvaje, y que tienen en común que todos nos llevan a reflexionar y a darle una vuelta de tuerca a la realidad.
Lo que un día fue un sueño se tornó en una preciosa realidad, y Tránsito cumple su primer añito de vida, con no pocos éxitos en la maleta: La azotea, de Fernanda Trías, va ya por la cuarta edición, La memoria del aire, de Caroline Lamarche, por la segunda, al igual que Primera persona, de Margarita García Robayo. El nenúfar y la araña, de Claire Legendre es otro de sus títulos estrella, y la próxima semana tendremos en nuestras manos Quiltras, de Arelas Uribe.
En todas estas propuestas literarias, Sol Salama dice que busca ese lado oscuro del ser humano en el que le interesa ahondar. Y ese deambular continuo por la vida misma. Conversamos con esta maravillosa mujer.
Pregunta (P): Tránsito está a punto de cumplir un año. ¿Cómo te sientes? ¿Cómo han sido estos primeros doce meses?
Estoy ilusionada, a veces no me lo creo todavía. Pienso que he dado con una propuesta interesante y atrevida que ha llamado la atención, y eso es precioso y era difícil. Pero también ha sido un año duro, porque al fin y al cabo ser editora no es solo amar los libros sino ser empresaria.
(P): Defines Tránsito como un proyecto muy personal. ¿De qué forma influye esto en tu catálogo?
Cómo no va a ser personal Tránsito si nació en el momento más catártico de mi vida, tras la muerte de mi padre, de quien aprendí a amar la literatura. Y sí, esto ha influido en la línea editorial, pero no solo eso. En verdad, el catálogo está formado por los libros que yo puedo defender, esa es la clave. Los libros de Tránsito están escritos por mujeres —porque se diga lo que se diga es necesario aún hoy visibilizarlas y rescatarlas del olvido—, tienen un toque «salvaje», crudo, oscuro, porque el ser humano tiene un lado oscuro en el que me interesa ahondar; y en algunos casos están ligados a la memoria o rozan la autoficción, que es un género que a mí me ha marcado siempre, aunque ahora se hable de él una y otra vez, generando polémicas, como si se tratase de género nuevo.
(P): ¿De qué forma definirías la esencia de los cuatro títulos que componen vuestro catálogo?
Libros puñal, libros que dejan huella. Lo opuesto totalmente a aquellos libros que algunos lectores piden en las librerías diciendo «algo ligero, que la vida ya es suficientemente dura». A mí me interesan los libros de carácter fuerte, que ahondan en las heridas. Creo que son imprescindibles porque nos ayudan a entender el mundo, nuestras emociones y las de los demás. Me parece absurdo evitar leer libros que son dolorosos o incómodos. De la vida no se puede escapar. Hay que abordarla, y qué mejor que a través de la literatura.
(P): ¿Cómo te definirías como editora? ¿Cuál crees que es tu esencia?
Me definiría como nerviosa, ja ja. Bromas aparte… La verdad es que no lo sé, creo que no tengo algo que sobresalga, aunque sí estoy orgullosa, por ahora, de mi olfato. Tanto Caroline Lamarche como Claire Legendre eran autoras desconocidas en España, y es esa curiosidad infinita, tan propia de tantos editores, por otro lado, la que me llevó a encontrarlas. Esos momentos, cuando dan con manuscritos de los que te enamoras, son mágicos.
(P): De los que habéis publicado, ¿cuál es el libro más especial para ti?
Solo hay cuatro por ahora. Son como mis hijas, familia numerosa. Cada uno es muy especial. De todos he aprendido, de todo me he enamorado. Todos los he corregido unas ocho veces (y claro, aun así hay erratas); creo que me sé páginas de memoria de todo ellos. Además, las cuatro autoras vinieron a España y para mí ha sido precioso hacer las promociones por primera vez con las autoras presentes.
(P): El machismo es un mal endémico a nuestra sociedad. Precisamente hace unos meses leía un libro sobre su presencia en el ámbito cultural. Supongo que, por desgracia, has vivido situaciones de este tipo. ¿Nos puedes comentar alguna?
Sí, claro que ya he vivido situaciones sexistas duras debido al trabajo. Por ejemplo, respuestas a correos que recibo cuando a algunos autores les digo que ahora mismo estoy centrada en leer manuscritos de autoras. -De todas formas, el patriarcado nos afecta a todas en el trabajo, en lo personal y en las calles por el simple hecho de ser mujeres. Así que esto no me pilla desprevenida, por desgracia.
(P): ¿Qué papel juegan los blogs en la visibilidad de los libros?
Creo que tienen un papel fundamental. No todos, claro. Una buena reseña en un blog que tiene visibilidad tiene más impacto a veces que aparecer en ciertos medios impresos que antes eran sagrados. Otro tema son las redes sociales. En concreto, Instagram se ha convertido en un espacio esencial para las editoriales. En nuestro caso, desde el minuto uno fue una herramienta básica; la acogida fue muy buena. Pero es verdad que me deja un poco loca el tema de la cultura de los likes. Bueno, eso es en general en este momento virtual que habitamos, en el que «el medio es la persona», como dicen en este podcast de ‘Trincheras de la cultura pop’ que escuchaba hace nada. A lo que iba es a que cuentas brillantes que yo sigo como lectora y editora; pero luego hay cientos que surgen como setas y que cuelgan libros con pies de fotos que llaman «reseñas »y que escriben por privado pidiendo libros gratis. Escandaliza, la verdad.
(P): ¿Qué novedades nos traerá Tránsito próximamente?
Quiltras, de la escritora chilena Arelis Uribe, que llega este 11 de septiembre a librerías. Estoy muy emocionada, porque este libro es un brutal y tierno retrato de lo que significa ser mujer en los barrios periféricos de Santiago de Chile. Uribe es, como cuenta Gabriela Wiener en el prólogo del libro, lo contrario a la burguesía literaria chilena. La autora ha escrito un libro dando voz a todas aquellas que nunca han hablado. Mujeres mestizas que no tienen nada, adolescentes perdidas, quiltras (en Chile un quiltro es un perro vagabundo), bisexuales, insurgentes. Mujeres que solo tienen garantizada la decepción y que, sin embargo, se rebelan contra ese mundo en el que están inmersas.
Es un texto emocionante, y lo vamos a presentar con la autora en Zaragoza y Madrid a finales de septiembre.
👍👍👍
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