El mendigo que sabía de memoria los adagios de Erasmo de Rotterdam

El autor brasileño Evandro Affonso Ferreira

En la literatura, como en casi todos los sectores hoy en día, el futuro está en la especialización, y por eso ya son varias las editoriales que se han embarcado en este camino para lograr llegar a un tipo de lector/a concreto e interesado en temas muy específicos. Tal es el caso de dos editoriales españolas que nacen para dar cobertura a la literatura africana (2709 books) y a la literatura brasileña (Maresia Libros). La primera en digital, y la segunda con una apuesta por el libro en papel y las ediciones muy cuidadas. Lo han demostrado con sus tres primeras novelas: Yo recibiría las peores noticias de tus lindos labios, de Marçal de Aquino, Este es un libro sobre amor, de Paula Gicovate, y ahora El mendigo que sabía de memoria los adagios de Erasmo de Rotterdam, de Evandro Affonso Ferreira, de la que os hablo en esta entrada.

Con una escritura que ha sido comparada con la de Alçar Rosa, Clarice Lispector o Guimaraes Rosa, nos presenta en esta obra a un mendigo que nos habla en un largo monólogo sobre la mujer que él ama y que un día lo abandonó.

A partir de ahí, sueña con que regrese algún pronto a su vida, mientras se tranquiliza pensando en Erasmo de Rotterdam, el humanista holandés del que conoce tanto su obra como su vida. Este hombre refinado y culto que vive en la calle nos cuenta la profundidad de su sentimiento, y remacha la idea de que nadie puede vivir sin amor ya que es lo que nos distingue como seres humanos.

Mientras recorría sus páginas, fui comprobando que el amor y el desamor son los mejores, y a la vez, los peores sentimientos que pueden acompañarnos. Y ante la pérdida, cuando no se encuentra consuelo, aparecen las palabras para sosegarnos. Metáfora de la desarraigada condición humana que se expresa sobre todo en la escritura por todos los espacios de la ciudad de Sao Paulo de un N, que es la inicial del nombre de la mujer que un día lo llenó de un amor indescriptible.

Es esta una novela que también reflexiona alrededor de la mendicidad, sobre cómo se sienten las personas que un día tuvieron una vida normal y al siguiente se ven condenados a sobrevivir sin más afán que el de que los días pasen. Por eso aquí aparecen otras figuras que acompañan, o se han cruzado, con el protagonista en su camino.

«De pronto empiezan a llegar palomas de todas partes. Es una rutina semanal: los desharrapados de los alrededores empiezan a aparecer poco a poco, y cada uno coge una pieza de fruta. De lo contrario, el niño mariposa, en un gesto mágico, por así decirlo, recupera su condición de crisálida y al instante se transforma milagrosamente en escorpión».

Cogeréis este libro y lo sentiréis, ya que desfilaréis al sufrimiento más duro del ser humano, al tiempo que os preguntaréis muchas cosas sobre la condición humana.

Ficha técnica

Título: El mendigo que sabía de memoria los adagios de Erasmo de Rotterdam