El tres es un número impar

Muchos libros que describen la juventud como época de locuras, de experimentar todas las vivencias posibles, de vivir al máximo y de olvidar hasta el presente, para centrarte solo en el placer que te otorgan determinados hechos o circunstancias. Castillos de cartón, de Almudena Grandes, es un relato que habla de esta cuestión, de la eterna juventud, y de sus locuras.

La novela tiene como telón de fondo los años de la movida madrileña
La novela tiene como telón de fondo los años de la movida madrileña

Es la novela menos ambiciosa de esta autora tan grande, ya que nos presenta a Jose (María José) y el trío amoroso y artístico que forma junto a Jaime y Marcos, dos compañeros que conoce en la facultad cuando los tres estudian artes, y conservan los sueños intactos de cómo la naturaleza y la realidad se pueden modificar con un simple pincel.

Como siempre, encontramos a personajes marcados por sus circunstancias, por unos problemas que hacen que sus actuaciones en el presente sean de determinada forma. Bajo el fondo de la movida de los años 80, se nos presenta un mundo de excesos, donde el tema de la liberación sexual quiere pasar de ser tabú a estar normalizado. Así lo expresa:

«Estábamos en 1984, teníamos veinte años, el mundo todavía cambiaba hacia delante, Madrid era el mundo y yo estaba en medio, dispuesto a tragármelo sin tomarme la molestia de masticar».

Por eso aquí el número tres recoge el simbolismo para expresar esa idea, un número que va pasando de impar a par y de nuevo a impar. Y es que los tres protagonistas viven hasta tal punto que llegan a tener un grado de intimidad que semeja uno, y eso se refleja muy bien en Castillos de cartón, aunque no basta con soñar, sino que la realidad siempre acaba sucumbiendo.

Al margen de la historia de amor entre los tres chicos, las reflexiones sobre la concepción del arte y del artista se tornan inmensamente interesantes. Véanse unos ejemplos:

«Nunca progresé tan deprisa como entonces, cuando estaba empezando a pensar que tal vez mi destino fuera pintar el lado horrible de todas las cosas».

«Pero yo también quería ser artista, y era demasiado joven, demasiado insignificante como para adoptar un seudónimo. Por eso escogí una opción que me pareció al mismo tiempo más sencilla y más radical.

– Hola, me llamo Jose- dije al primer compañero que se me acercó».

Al comienzo decía que esta es la novela menos exigente de la autora madrileña, ya que sus personajes están esbozados muy por encima, y los hechos no llegan a tener una continuidad en sí mismos, sino que más bien parecen relatos autónomos. Conociendo a Almudena, sé que esta historia podría tener mucho más jugo, y más después de haber leído Los aires difíciles, donde la profundidad y los sentimientos son explotados al máximo.

Ficha técnica

84-8310-259-5_bigTítulo: Castillos de cartón

Autora: Almudena Grandes

Editorial: Tusquets

Año de publicación: 2004

Número de páginas: 208

Escrito por

Graduada en periodismo y enamorada de la lectura y la cultura. Porque leer nos hace mejores personas.

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