«Isolada», de Keiler Roberts

Hace unas semanas os hablaba de mis editoriales favoritas y, como no podía ser de otra forma, Alpha Decay está en esa lista. Por eso me alegro tanto por el estreno de su colección de cómics, que pusieron en marcha con Devastación, de Julia Cfrörer, y que continúa ahora con Isolada, de Keiler Roberts, una de las mejores artistas norteamericanas del momento, ganadora del premio Ignatz a mejor serie por Powdered Milk y nominada a mejor cómic por el reciente título.

Isolada cuenta escenas sueltas de la vida cotidiana de la autora que pivotan sobre tres temas principales: la maternidad y el cuidado de su hija, las complejidades de la conciliación laboral y familiar, y cómo afectan los trastornos mentales a la vida diaria. A partir de ahí, la autora construye una serie de cuadros en los que, con el humor como base, nos hace reflexionar sobre aspectos con los que todas nos sentimos identificadas aunque, eso sí, sin endulzarnos nada y ofreciéndonos la realidad tal cual. Es precisamente en esta sinceridad donde radica el punto fuerte de este cómic en el que todas las ilustraciones son esbozos en blanco y negro, sin color más allá de la portada.

Me encanta este cómic, sobre todo porque me hace pensar en la necesidad que tenemos de relatos que nos hablen de la vida sin complejos, con sus pros y sus contras. La propuesta que tenemos entre manos se sitúa en el marco de una tendencia actual que consiste en hacer visibles ciertas realidades ocultas alejadas de tapujos y con la verdad como punto fuerte. Así ocurre, por ejemplo, en Que no, que no me muero, en el que María Hernández Martí y Javi de Castro cuentan una historia ilustrada de una persona a la que le detectan cáncer; o Arrugas, de Paco Roca, en el que se narra el drama del Alzhéimer; sin olvidar tampoco las tiras cómicas tan exitosas en las redes sociales de Moderna de Pueblo o Flavita Banana, entre otras. Y es que escritoras y artistas plásticas se unen muchas veces para radiografiar la realidad o para contar ciertos episodios de la misma con las que todas las personas logramos, en mayor o menor medida, empatizar y pasar un rato agradable.

Isolada consigue que tomemos conciencia de realidades duras con la risa como clave. Porque, estoy segura de que no existe antídoto más grande contra la infelicidad que el humor.

Ficha técnica

Título: Isolada