Diario de campo

Rosario Izquierdo, autora de "Diario de campo"

“Movida por esa especie de superioridad ingenua que da el haber pasado por la universidad y haber leído algunos libros que allí nadie había leído, veía muy clara la necesidad de iniciar procesos participativos, como una heroína capaz de sacar a todas esas mujeres del agujero. Seguía una lógica tan unidireccional como esta falsa conversación. Es decir, sin imaginar siquiera la posibilidad de que fueran esas mujeres las que me sacaran del agujero a mí”.

Rosario Izquierdo Chaparro se dio a conocer en la literatura con Diario de campo, publicada en 2013 por Caballo de Troya y que a día de hoy sigue plenamente vigente. Entre el ensayo, la novela, el diario personal e , incluso, el reportaje periodístico, la autora nos sumerge en una Sevilla desconocida, con esos barrios míticos donde la pobreza está a la orden del día, con pocas oportunidades para salir del hoyo y con mujeres que deben sobrevivir en medios hostiles. Partiendo de su experiencia en una oficina de asistencia social en la que se ofrece asesoría a mujeres en riesgo de exclusión social, la autora se plantea en Diario de campo muchísimos debates, no solo sociales sino también personales, y que parten de la mirada de género.

Es un libro muy potente, que a mí me ha hecho replantearme muchas cosas y aseverar otras tantas. Al igual que la autora, a menudo siento una especie de síndrome de la impostora, sobre todo cuando por leer ciertos libros de feminismo le quiero explicar a mi madre o a otras personas de su entorno de qué va este rollo. Y experimento un vacío, porque creo que la lucha por la igualdad la llevan pegada a la piel todas las mujeres que viven del campo, que cavan la tierra y son conscientes de que nunca podrán tener nada a su nombre, de que la barrera es infranqueable. Ellas no hablan de techo de cristal ni de brecha salarial, pero saben perfectamente lo que supone querer tener algo en este mundo de hombres. Y ahí creo que yo, a pesar de mis lecturas, voy mucho por detrás.

Diario de campo recoge muchísimas ideas y contradicciones del feminismo, y también del propio sistema de ayudas sociales que se centran en conceptos y pocas veces en las realidades personales de cada persona, de cada mujer. Y la autora, que mantiene una serie de entrevistas con mujeres de esos barrios sevillanos para un informe, quiere preservar de alguna forma lo que queda fuera de ese estudio:

“Quisiera saber qué hacer con todo lo que va a quedarse fuera del informe, preservar de alguna manera lo que ha tenido lugar entre nosotras a lo largo del encuentro cuya materia me desborda, se me escapa de las manos, necesito transformar”.

Leer Diario de campo supuso, para mí, toda una revelación, un punto de inflexión en mi recorrido feminista. Al igual que Rosario Izquierdo, a menudo experimento dolor, vergüenza, porque mi conocimiento de la realidad no va a salvar a muchas mujeres de la desigualdad.

“Observar cómo llevas seguían aprendiendo a leer y a hacer trabajos de artesanía mientras nosotras acumulábamos títulos, certificados de cursos, asistencias e intervenciones en seminarios y jornadas, y seguíamos teorizando, vomitando tecnicismos que acotaban la realidad en categorías”.

Ficha técnica

Título: Diario de campo

Autora: Rosario Izquierdo Chaparro

Editorial: Caballo de Troya

Año de publicación: 2013

Número de páginas: 144

Escrito por

Graduada en periodismo y enamorada de la lectura y la cultura. Porque leer nos hace mejores personas.

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