Entrevista Ralf Beekveldt, director de la editorial Lectura Para Todos: “Si luchamos contra el analfabetismo luchamos también contra los problemas sociales”

Ralf Beekveld, director de la editorial Lectura para todos

Lectura para todos es un proyecto editorial que surge el año pasado en nuestro país de la mano de Ralf Beekveldt, quien ya lleva más de dos décadas trabajando en Holanda, Gran Bretaña, Bélgica y Alemania, con el objetivo de ayudar a que todas las personas puedan leer. Una labor bonita y necesaria a la vez, pues, como él mismo recuerda “si luchamos contra el analfabetismo luchamos también contra los problemas sociales”. En este proyecto conviven varias colecciones, clásicos y contemporáneos y muchas temáticas con las que cualquiera podría engancharse a la lectura.

Pregunta (P): ¿Cómo y cuándo surge la iniciativa de Lectura para todos?

La idea de tener una editorial con libros y periódicos para personas con dificultades en la lectura existe desde hace 25 años, cuando empecé a trabajar en Ámsterdam (Holanda), con una editorial de estas mismas características: Eenvoudig Communiceren. Hace 15 años comenzamos a trabajar en Bélgica; hace 10 años, en Alemania; hace 5 años, en Gran Bretaña y el año pasado, en junio, nació Lectura para Todos en España. La razón de esto radica en que el castellano es una de las lenguas más habladas en el mundo, y para nosotros era importante poder trabajar también con ella.

(P): ¿En qué consiste el lenguaje sencillo y hacia qué personas va dirigido?

Va dirigido a personas con un bajo nivel educativo, personas con dificultades específicas relacionadas con la lectura (como la dislexia), personas discapacitadas (especialmente personas con discapacidad intelectual), personas migrantes que están aprendiendo el idioma, personas mayores (las personas por encima de los 80/85 años suelen tener también problemas específicos a la hora de leer) y personas que tienen bajas habilidades de lectura en general porque no leen de manera habitual. Leer es una habilidad como otra cualquiera, si tú y yo nunca leyésemos empezaría a costarnos cada vez más hacerlo, porque nuestra habilidad se ralentizaría.

La principal diferencia entre un libro normal y un libro en lenguaje sencillo es el hecho de que los libros en lenguaje sencillo tienen un vocabulario adaptado: las frases son cortas, y las palabras que usamos son de un vocabulario de entre 5.000 y 10.000 palabras, o incluso de 2.500 palabras en los libros más sencillos de nuestra colección. Intentamos usar las palabras más comunes, las que la gente utiliza en su día a día. Estas 2500 palabras son las que todo el mundo necesita para sobrevivir, como “comer” o “beber”, las primeras palabras que memorizas cuando estás aprendiendo a hablar un idioma. Para hacernos una idea, una persona que habla castellano de manera habitual (incluso si no son grandes lectores) tiene un vocabulario de entre 20.000 y 30.000 palabras.

(P): ¿Qué factores tenéis en cuenta a la hora de crear las diferentes colecciones?

Si quieres convencer a la gente con dificultades en la lectura para que lea, lo primero que necesitas es que empiecen a leer. Las personas con este tipo de problemas evitarán leer a toda costa, no solo libros, sino en general. Porque es difícil. Y todo lo que es difícil, la naturaleza humana quiere evitarlo. Así que es importante que empiecen a leer para dar el primer paso, para superar esta barrera, y para que esto suceda tenemos que asegurarnos de hacer la lectura atractiva para ellos. Esto significa que hay que darles más opciones, y es por esto que tenemos libros ilustrados, novelas, clásicos,… todo tipo de series, para que la gente tenga dónde elegir y pueda encontrar algo que les guste.

(P): ¿Cómo es el proceso de creación de un libro vuestro?

Depende del tipo de libro. La mayoría de la gente nos conoce por la literatura en lenguaje sencillo, pero no todos los libros pueden ser adaptados: si son demasiado abstractos será muy difícil hacerlos fáciles de leer, así que lo que más nos gustan son los que tienen una historia muy clara, sin muchos personajes, con una estructura lineal… Si una historia tiene una trama clara se puede adaptar sin problemas, si es una historia más abstracta con muchos cambios de tiempo o personajes, entonces no es adecuado. Esto es lo que determinamos en primer lugar. Si el libro es conocido o tiene una adaptación al cine, eso también es un punto a su favor, porque así los lectores ya tienen una idea de qué es lo que se van a encontrar.

El siguiente paso es buscar un adaptador, alguien que tiene las técnicas necesarias para adaptar el libro a lenguaje sencillo. Esta persona se encarga de crear una versión del texto original que cumpla con los parámetros de la “lectura fácil”: cambiando el vocabulario, acortando las frases, creando un glosario para las palabras más difíciles,… También contamos en nuestro equipo con escritores que se dedican de forma exclusiva a crear libros en lenguaje sencillo, como en el caso de nuestras colecciones dirigidas al público juvenil o la serie de libros de historia “Voces del Ayer”.

A la hora de maquetar los libros, intentamos hacer una buena portada para que resulte atractiva. Es importante para nosotros que nuestros libros no parezcan libros para niños, para no contribuir a la infantilización de las personas con dificultades en la lectura.

(P): Los libros clásicos conviven con las propuestas más actuales, ¿a qué público se dirige cada uno?

Aunque tenemos varios grupos objetivos, siempre intentamos que nuestros libros sean atractivos para todo el mundo. En lugar de dirigirlos específicamente a personas con discapacidad, o personas que están aprendiendo el idioma, intentamos que sean llamativos para cualquiera de estos grupos.

(P): Aparte de publicar libros, ¿tenéis en marcha algún proyecto a mayores?

Creo que lo que nos gustaría hacer sería ayudar que se estandarizase un certificado de qué es lenguaje sencillo, y el proceso que se debe pasar. Es necesario que los textos sean examinados por personas con dificultades en la lectura para comprobar que efectivamente son fáciles de leer, y sería inteligente que desde el propio gobierno se diese más importancia a este tipo de iniciativas.

La lectura fácil no tiene que extenderse solo a los libros, sino también a la documentación oficial, que puede ser mucho más complicada de entender que un libro. Es necesario que la gente lea más, pero también que el gobierno simplifique cómo comunica la información, y esto es algo de lo que también nos gustaría formar parte.

«Es importante para nosotros que nuestros libros no parezcan libros para niños, para no contribuir a la infantilización de las personas con dificultades en la lectura».

(P): Según estadísticas de 2017, casi un 12 % de la población en España no lee de manera habitual debido a problemas de vista, dificultades con la lectura u otros problemas de salud. ¿Creéis que iniciativas como la vuestra ayudan a paliar esta cifra?

Sí. No es que lo crea, es que lo sabemos. Si quieres ayudar a la gente con problemas en la lectura a volver a leer, tienes que hacerles practicar, practicar y practicar. ¡Y esta práctica es solo leer! El mejor modo de hacerlo es no darles un libro educativo, en el que tengan que hacer ejercicios que en la mayoría de los casos van a odiar, sino darles una copia de un libro que realmente les va a gustar y que van a disfrutar leyendo. Y esto es lo que intentamos hacer con nuestros libros: sabemos que ayuda a reducir el analfabetismo, y creo que además ayudamos a esta gente a recuperar el hábito y el gusto por la lectura, y eso también es muy importante.

(P): ¿Piensas que con vuestros libros todas las personas amarían la lectura?

Creo que a medida que la gente recupera o adquiere el hábito por la lectura, también empieza a disfrutarla más, porque lo ven como algo que hacer en su tiempo libre en lugar de algo con lo que tienen que pelear en su día a día.

(P): ¿Trabajáis con asociaciones para dar a conocer vuestra editorial?

Está dentro de nuestros planes. Para nosotros, las asociaciones son muy importantes. Queremos que la gente vea que no solo estamos ahí como una editorial que hace libros y quiere ganar dinero. Nuestro objetivo es ayudar a la sociedad, queremos que la gente lea porque esto no solo les ayuda a ellos sino a todo el conjunto de la población. En general, la gente que no lee depende más de las ayudas del gobierno, tiene una tasa de paro más alta, tiene más tendencia a estar en la cárcel, etc. El analfabetismo y la sociedad están muy relacionados, así que si luchamos contra el analfabetismo luchamos también contra los problemas sociales. Haciendo que la gente lea, ayudamos a luchar contra estos problemas, y necesitamos que la sociedad entienda esto también.

«Nuestro objetivo es ayudar a la sociedad, queremos que la gente lea porque esto también ayuda al conjunto de la población».

(P): ¿Qué proyectos tenéis programados para el futuro inmediato?

Ahora mismo estamos trabajando con autores clásicos y contemporáneos, pero nos gustaría poder hacer versiones en lenguaje sencillo de autores que siguen vivos y escribiendo y trabajando. Es muy importante que los libros reflejen también la sociedad actual, y no quedarnos solo en los creados en otra época.

Escrito por

Graduada en periodismo y enamorada de la lectura y la cultura. Porque leer nos hace mejores personas.

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