Consciente de que la cultura permite intercambiar sensibilidades y potenciar la relación entre los distintos pueblos, el profesor y crítico Antonio Lozano recrea historias en las que toma como base los dramas del mundo y sus debates para ayudar a la ciudadanía a pensar. Quizás así, la realidad podrá ser algo mejor. Este hombre tan soñador nació en Tánger en 1956, y por eso lleva la multiculturalidad impregnada en la piel. Fundador festivales que llevan por bandera esta idea, también ha escrito novelas y libros que nos acercan diversas problemáticas sociales. Precisamente este año, coincidiendo con el centenario del nacimiento de Nelson Mandela, publica una novela con rasgos biográficos sobre esta figura que influyó en Sudáfrica y en el mundo entero: Nelson Mandela, el camino a la libertad (en gallego: Nelson Mandela, o camiño cara á liberdade).
Pregunta (P): A lo largo de tu vida has trabajado incansablemente por la unión y la convivencia entre las culturas. ¿Cómo ha sido el camino?
Es un camino hermoso y enriquecedor, que me ha permitido conocer a gente y culturas de otros horizontes y crear espacios en los que por unos días pudieran convivir, mostrar sus creaciones, intercambiar opiniones e ideas, conocer sus respectivas realidades artísticas, políticas y sociales.
(P): También has vivido una etapa como Concejal de Cultural y Desarrollo Local de Agüimes (Gran Canaria). ¿Cuáles fueron los principales ejes de actuación?
Justamente en el marco de mi tarea como concejal de cultura pude poner en marcha esos espacios a los que me refería. Los más antiguos, que hoy aún perduran, son el Festival del Sur–Encuentro Teatral Tres Continentes y el Festival Internacional de Narración Oral Cuenta con Agüimes. El primero alcanza este año su 31 edición y es un encuentro participativo en el que la población local tiene la oportunidad de unirse a los invitados, compartir con ellos e integrarse en el equipo de organización. Participan en él compañías de África, América y Europa y se desarrolla una programación de actividades paralelas en la que intervienen otras disciplinas artísticas, como el cine, la literatura, el debate político, etc, y que en los últimos años está muy centrada en dar a conocer la realidad africana.
(P): Tu escritura se podría definir como preocupada por causas sociales. Entiendo que crees en el poder de la literatura para cambiar un poquito el mundo, ¿no es así?
Sí, escribo sobre aquellas cosas del mundo que no me gustan, para analizarlas de modo crítico y compartir con el lector esa visión. Si no fuera por eso, no escribiría. No sé si podemos asegurar que la literatura puede cambiar el mundo, aunque me atrevería a decir que algo sí, porque probablemente, si no existiera todo lo que se ha escrito sobre él en tantos siglos, el mundo de hoy sería en algo diferente, y no para mejor.
(P): Justamente este año, y coincidiendo con el centenario del nacimiento de Nelson Mandela, publicas un libro sobre su figura, a caballo entre la ficción y la biografía. ¿Cómo concebiste su creación?
Fue una experiencia muy interesante. Lo más atractivo era justamente que debía ser una novela. Eso me permitió, además de documentarme seriamente sobre Madiba, introducirme en su mundo desde la imaginación. A partir de ahí cree unos personajes de ficción que “colé” en la vida de Mandela para que ellos fueran quienes nos la contaran.
(P): En el libro hablas del legado que dejó Nelson Mandela, tanto en Sudáfrica como en el resto del mundo. ¿Cómo ves ahora el presente de este país? Precisamente hace unos días leía un libro de una joven autora, Kopano Matlwa, que hacía hincapié en que este país vive todavía con las cenizas del apartheid…
Sí, por desgracia, el CNA no ha respetado ni el legado de Mandela ni su propio legado. Se ha introducido la corrupción en las esferas del poder, ese cáncer que impide la evolución y el crecimiento de un país. La mayoría de la población africana sigue viviendo en la miseria y los principales recursos económicos siguen en mano de los blancos. Esperemos que los cambios introducidos últimamente tras la expulsión del corrupto Jacob Zuma den sus frutos.
(P): En ese mismo libro reivindicas también el poder de la palabra y la necesidad de recuperar la memoria. ¿Cómo las ves en la actualidad?
Mal. Si hay algo que está fallando en nuestro mundo actualmente es la memoria histórica. Muchos parecen haberse olvidado del daño sufrido por el mundo a causa de las ideologías de extrema derecha. Sin embargo, estas están volviendo por doquier. Los ataques a la memoria histórica son constantes en nuestro propio país. Hemos olvidado que alguna vez fuimos emigrantes, y refugiados, y hoy estos son nuestros enemigos, contra ellos descargamos nuestro odio y nuestras balas. Europa y el mundo van en una deriva peligrosa, y la pérdida de la memoria histórica tiene mucho que ver con ello.
(P): Me llamo Suleimán es otra de tus novelas con un claro mensaje sobre la inmigración para las personas más jóvenes. ¿Se puede lograr concienciación sobre un tema a través de los libros?
Creo que es una de las vías para hacerlo, de hecho muchos alumnos me han confesado que su visión sobre el tema ha cambiado tras la lectura de esa novela.
(P): No hay que olvidar la función y la necesidad del teatro. ¿En qué se diferencia el tratamiento sobre un asunto a la hora de abordarlo para ser representado?
La representación teatral ha multiplicado sin duda la llegada del mensaje al público, y lo ha hecho de manera más efectiva, gracias a una puesta en escena fantástica de Mario Vega, una interpretación magistral de Marta Viera y un diseño espectacular de los vídeos por parte de Juan Carlos Cruz. Todo ello ha hecho que el mensaje vaya directamente a la emoción, que es un paso previo a la reflexión.
(P): El panorama internacional parece avanzar hacia un odio a los inmigrantes y a una pérdida de solidaridad. ¿Cómo ves el presente y futuro?
Como decía antes, el panorama es desalentador. Sin embargo no hay que perder la esperanza, hay mucha gente que trabaja por un mundo mejor. Creo que al final, quizá después de muchos desastres humanitarios, se impondrá la razón.
(P): ¿Preparas algún proyecto futuro del que nos puedas adelantar algo?
Sí, en breve saldrá una nueva novela en el editorial Al Revés, de Barcelona, sobre otro de los grandes dramas de este mundo: el tráfico internacional de órganos humanos.