Gabriela Guerra Rey es una de las grandes voces de la narrtiva hispánica actual, y lo digo sin temor a equivocarme. Heredera de la forma de narrar de los autores del boom latinoamericano, sobre todo de Gabo y Rulfo, regresa ahora con Luz en la piel, cinco voces de mujer, una novela que combina el mejor lirismo de la poética con el compromiso social que a veces se le exige a la literatura. Y en el término medio se sitúa ella, consciente de que la realidad se debe contar tomando como base la palabra.
El libro que tenemos entre manos no se parece mucho a su ópera prima, Bahía de sal, aunque en él atisbamos ciertos trazos propios de la forma de narrar de Gabriela: las alusiones a la vida en la isla, y una clara temática feminista. En este caso, toma como base las vivencias de cinco amigas (Sandra, Magalis, Gretel, Lucía y María) para reflexionar sobre lo que supone ser mujer en el siglo XXI, sin olvidar tampoco a las que vivieron antes que nosotras. El mecanismo que emplea es el de rememorar hacia atrás, cuando las cinco chicas vivían en un internado y compartían momentos aparentemente banales pero que con el tiempo adquirieron su importancia, unos años en los que todas ellas comenzaban a experimentar con su cuerpo, a sentir el deseo y a temer y amar el sexo. Unos años que, en mayor o menor medida, todas las mujeres entenderemos demasiado bien, sobre todo porque suponen nuestro crecimiento personal como personas, pero sobre todo, como mujeres.
En una segunda parte, la autora reecuentra a estas mujeres y nos cuenta cómo han avanzado sus vidas, sus victorias y derrotas, su relación con los hombres y los avatares de su existencia. Precisamente, este libro me ha recordado a otras autoras que habían escrito algo similar, entendiendo por similar la búsqueda de la voz de las mujeres, a las que es necesario sacar del olvido. Y, sin dudarlo, me vino a la mente Nosotras que nos queremos tanto, de Marcela Serrano o La nada cotidiana, de Zoé Valdés, dos novelas que buscan un punto de vista donde las mujeres nos encontramos a gusto, como si por fin a ratos hayamos encontrado la habitación propia tan demandada por Virginia Woolf años ha.
“¡Cuántas porquerías en nombre del amor! El amor puede ser una palabra muy triste, una jaula sin ventanas para que entre el sol. La terrible atadura a un lazo escrito con vocales, que se deshace de solo halar una punta. El amor me ha dado vida y me ha condenado una y otra vez, pero vuelvo a tirarme en caída libre hasta llegar al hueco inmenso donde se echan las cosas que queremos olvidar”.
Luz en la piel no es solamente una novela coral de mujeres, sino que pone el foco en temas que todavía debemos repensar mucho, como el paso del tiempo, la concepción del amor romántico, las injusticias sociales, la oposición entre los sueños y la realidad, el descubrimiento del mundo y la pérdida de la inocencia… Sin duda, una novela para leer con loz ojos y la mente muy abiertos, ya que nos hace daño y nos reconforta a partes iguales. Una vez más, y nunca serán suficientes, ¡brava Gabriela!
Ficha técnica
Título: Luz en la piel, cinco voces de mujer
Autora: Gabriela Guerra Rey
Editorial: Huso
Año de publicación: 2018
Número de páginas: 173