De Carmen Laforet a Rosa Chacel: historia de una generación
Contra los que opinan que las mujeres no están en los libros de texto porque no son brillantes, me atrevo a contradecirlos. No solo tenemos un pasado en el que hubo mujeres, sino que estas destacaron tanto como los hombres, o incluso más, puesto que el acceso a ciertos campos muchas veces les estaba vetado.
Lejos de lo que podríamos pensar, todavía quedan espacios en los que las mujeres molestan, como es la cultura. Porque siempre es mejor que nosotras nos limitemos a organizar el hogar y a mantenernos guapas antes que a pensar. Pero, y por suerte, siempre hubo y habrá mujeres que se atrevieron a luchar contra el sistema patriarcal y a hacer lo que desearon, caso de las mujeres escritoras de la posguerra, de la que nos habla Inmaculada de la Fuente, y gracias a la que podemos indagar un poco más en las vida y obra de mujeres brillantes y con cuyos testimonios podemos entender mejor una época.
Leyendo Mujeres de la posguerra, me vuelvo nostálgica. ¿Sabéis por qué? Pues porque me encantaría conocer a Carmen Martín Gaite, y hablar con ella o escribirnos monólogos que nos ayudasen a tejer los hilos de la vida, a Ana María Matute, esa mujer que creció y siguió siendo una niña, a Josefina Aldecoa, autora de Historia de una maestra, uno de los mejores ejemplos de la supervivencia de las profesoras rurales durante la Guerra Civil y la posguerra. Con Mercè Rodoreda me sentaría en una pastelería y le preguntaría de dónde sale esa Colometa cuya vida es tan triste y que protagoniza La plaza del diamante, y a Maruja Mallo la acompañaría por el mundo de la pintura para demostrar que las mujeres no estamos vetadas para entender el arte y para romper con los moldes tradicionales. ¡Aish! Y a Carmen Laforet la animaría a no decaer jamás y a escribir mucho más porque su voz es imprescindible para entender la Nada que dejó la posguerra.
A las mujeres antes mencionadas ya las conocía de antes, pero gracias a este libro las redescubrí junto a otras como Dolores Medio, Mercedes Formica, Mercedes Salisachs, Rosa Chacel, María Zambrano, María Teresa León y Concha Méndez. Las voy leyendo poco a poco y pienso en lo mucho que ellas me faltaron cuando estudiaba literatura española en el instituto. Ellas siempre estuvieron ausentes de los libros de texto, y por eso tardé tanto en conocerlas.
Inmaculada de la Fuente lleva a cabo un análisis profundo de las biografías de estas mujeres de la posguerra, que relaciona íntimamente con sus obras, de forma que ofrece una visión completa de su aportación al mundo. Esta tarea de recuperación de voces femeninas con carácter divulgativo también ha sido llevado a cabo en Las Sinsombrero, un proyecto transmedia del que también existe un libro, en el que se habla de las mujeres que compusieron la llamada Generación del 27. Todas ellas fueron unas revolucionarias, y por eso se definen con este apelativo de “Sinsombrero, que lo acuñó Maruja Mallo para referirse a las féminas que se negaban a llevar sombrero en señal de protesta ante el papel secundario que les había reservado el patriarcado.
Ficha técnica
Título: Mujeres de la posguerra. De Carmen Laforet a Rosa Chacel: historia de una generación
Autora: Inmaculada de la Fuente
Editorial: Planeta
Año de publicación: 2002
Número de páginas: 509