“En algún momento de nuestra vida nos han metido en la cabeza la idea de que los niños que tienen muchos amigos son listos y alegres, mientras que los que no los tienen son torpes y sombríos. Es una idea terrible. Eso es, al menos, lo que siempre me ha parecido a mí. Aunque bien pensado, quizá no sea exclusivo de nuestra generación, sino más bien algo universal”.
La anterior es una cita que nos da pavor, quizás tanto como la soledad. Y es que a menudo el ser humano busca excusas para estar con otras personas porque no es capaz de estar solo, de convivir consigo mismo. Y no quiero defender la soledad general, sino la de esos momentos en los que cada uno debería dedicar a sus propias pasiones. Y no por ello ser considerados unos amargados.
Me gustaría decir que anhelo estar sola, leer un libro una tarde cualquiera a mi bola, ver una serie en la quietud de una noche mientras escucho el bullicio de la cocina, tomarme un té un día cualquiera en una cafetería alejada del mundanal ruido. Eso debería ser también parte de la vida, y no por ello nos alejaría de la sociedad.
Llego hasta este debate empujada por el libro Ella en la otra orilla, de la japonesa Mitsuyo Kakuta, en el que se nos presenta a seres solitarios de los dos tipos: de los que están obligados a estar solos y de los que disfrutan de los momentos en soledad. Porque de lo que la autora nos habla es de las historias de dos mujeres aparentemente diferentes que cruzan sus vidas, así por casualidad, como siempre acontece en la vida. Y las dos han pasado a lo largo de su vida por diversos momentos apartadas de la sociedad, quizás por incomprensión o por injusticia. Sayoko es un ama de casa de treinta y cinco años con una niña de tres que comienza a trabajar para Aoi, una mujer que regenta una agencia de viajes y limpiezas y que se define como un espíritu libre. Pero estas dos mujeres esconden un pasado y un presente que las enclaustra en sí mismas, que las lleva a sentirse apartadas del mundo.
A través de la narración de sus peripecias pasadas y de este presente que las une, la autora traza una reflexión sobre la amistad, las apariencias que nos impiden avanzar, la maternidad y esta sociedad paternalista y patriarcal que nos impide avanzar. Y, de fondo, aunque muy presente, esa soledad sobre la que la autora esboza, con gran sensibilidad y profundidad psicológica, un desgarrador análisis de la sociedad que nos rodea. Con todo, y a pesar de todo su potencial, es una historia no apta para corazones tristes. Al igual que toda la literatura nipona, Mitsuyo Kakuta te deja un regusto amargo.
Ficha técnica
Título: Ella en la otra orilla
Autora: Mitsuyo Kakuta
Editorial: Galaxia Gutenberg
Año de publicación: 2004
Año de edición: 2016
Número de páginas: 219
Yo también busco esos momentos de soledad. Disfrutar sola de ese primer café de la mañana, que me sirve para ir organizándome el día. Buscar ese momento de tranquilidad para disfrutar de una buena lectura. O disfrutar de ese paseo por la playa, escuchando solo el viento y el mar…
Y el libro me lo llevo bien apuntado, aunque buscaré el momento adecuado.
Besotes!!!
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Este libro lo tengo apuntado en mi ‘wishlist’ desde hace bastante tiempo por reseñas como la tuya. Creo que voy a conectar tanto con él… Muchas gracias por compartirlo. 🙂
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Gracias por pasarte por aquí. La verdad es que es un libro que provoca muchas sensaciones en su aparente sencillez y por eso es bueno.
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