En el año 1929 Virginia Woolf escribió uno de los libros más reveladores y valientes en lo que atañe a la defensa de los derechos de las mujeres. En él nos hizo reflexionar por primera vez, y con firmeza, sobre esa “habitación propia” que era simplemente la lucha porque nosotras tuviésemos un espacio para desarrollar nuestras capacidades e igualarse a los hombres. Se refería Virginia también al espacio que las mujeres debíamos ocupar en la esfera pública, más concretamente en la cultura.
A día de hoy, está claro que hemos mejorado mucho y que ya tenemos nuestro espacio, pero no todo el que nos correspondería. Y es que la vida pública continúa funcionando bajo parámetros androcéntricos, y aún no se han activado políticas verdaderamente eficaces que lleven a la recuperación efectiva de las voces femeninas. Pero, aunque la política vaya lenta, lo cierto es que la calle ha tomado la voz y están surgiendo muchas iniciativas que apuestan precisamente por dar a conocer a mujeres que fueron silenciadas.
Este año surgió Adopta una autora, de la mano de dos valencianas, Carla y Sileny, que coordinan un proyecto en el que participan ya casi 400 personas (bloguers, youtubers…) que hablan a lo largo de este año de diversas autoras. ¿Os apetece conocerlo de la mano de sus protagonistas?
(P): La iniciativa “Adopta una autora” es pionera en nuestro país. ¿Cómo surge la idea y qué pretendíais al crearla?
Adopta una autora surgió a raíz de #LeoAutoras y, en parte, gracias a la gran labor que realiza La Nave Invisible. Lo que pretendíamos era que, tras el mes de leer autoras exclusivamente (octubre), la gente no se olvidara de seguir fomentando la lectura y la visibilización de obras escritas por mujeres. Así pues, creamos un proyecto de larga duración que implicara la colaboración de toda aquella persona que quisiera apuntarse.
(P): ¿Por qué habéis elegido el nombre de “Adopta una autora”?
Adoptas una autora porque te la llevas a casa para cuidarla de la mejor forma que una escritora se merece: la lees, hablas de ella, la recomiendas, la estudias. Tu deber es protegerla y darle todo el apoyo que puedas, pues a partir de ahora forma parte de tu familia literaria.
(P): ¿Quién está detrás de “Adopta una autora”?
Detrás de Adopta una autora hay casi cuatrocientas personas capitaneadas por Carla y Sileny, dos blogueras de tierras valencianas.
(P): La puesta en marcha fue precisamente este año 2017, ¿cómo está evolucionando y cuántos participantes hay inscritos/as?
El proyecto evoluciona de forma muy favorable. Cada semana se inscribe gente nueva y acogemos a nuevas autoras. Contamos con casi 400 personas que escriben, graban vídeos, corrigen, ilustran y organizan todo el cotarro.

(P): Blog, Twitter, y hasta logotipo. La visibilidad es por tanto bastante potente, ¿cómo veis el futuro?
Pretendemos seguir como hasta ahora: difundiendo y apoyando a escritoras de todas las nacionalidades y géneros literarios. Queremos organizar, además, iniciativas centradas en una temática: en febrero fue el Black History Month y en marzo, una lectura conjunta de Una habitación propia. En los próximos meses seguiremos fomentando la visibilización de escritoras mediante otras iniciativas.
(P): Se habla menos de libros escritos por mujeres y eso que se ha demostrado que tenemos talento, ¿a qué creéis que se debe esto?
Yo no creo en el talento. Creo en la perseverancia de las personas, de las mujeres. Hay que persistir, echarle ovarios al asunto (ya sea escribir, pintar o montar un negocio) y no dejarse amilanar por los obstáculos que se interpongan en nuestro camino. Decir que alguien solo tiene talento es tirar por tierra todo el esfuerzo que esa persona le ha puesto.
Y si se habla menos de libros escritos por mujeres es porque no interesa, porque se cree que se venderán menos, porque se cree que las mujeres solo escriben para mujeres, que un hombre no puede empatizar con personajes femeninos, que los sentimientos son para los débiles… Hay mil y una razones por las que se habla menos de mujeres. No podemos solucionarlas todas con Adopta una autora, pero esperamos abrir algún que otro par de ojos por el camino.
(P): Iniciativas como la vuestra pueden derivar en que esta tendencia se revierta y las mujeres por fin comiencen a brillar con luz propia en el terreno de la literatura, ¿no haría falta una iniciativa similar en otras áreas artísticas y en el resto de la sociedad?
Las mujeres ya brillan con luz propia en la literatura, pero hay quien aparta la mirada de esa luz y se niega a verla. Porque es eso: no querer ver las pruebas de lo que está ocurriendo delante de tus narices.
Claro que harían falta iniciativas así en otros ámbitos. Ojalá veamos nacer pronto un Adopta una pintora, Adopta una carpintera o Adopta una traductora.
(P): Ya es una realidad que la reflexión y el debate sobre la literatura están germinando en los blogs literarios, ¿esta iniciativa de blogueros y gente de a pie influirá en el resto de la sociedad?
Eso espero, pero para que sea realidad nos hace falta que todo el mundo colabore con algo tan sencillo como es hablar de nosotras más allá de Twitter.
(P): ¿Existe la literatura femenina o es una etiqueta denigrante en la mayoría de los casos?
Para mí no existe. Existe la literatura, escrita por unas y por otros, eso sí. Pero si aquí entendemos «femenino» como algo por y para mujeres, entonces no, no existe. Otra cosa es que alguien quiera entender que exista y usarlo como excusa para no leer obras escritas por mujeres.
(P): ¿Cuál es el papel que deberían tener las editoriales en la consecución de la igualdad entre hombres y mujeres en la literatura?
Bueno, está claro. Darles las mismas oportunidades a hombres y mujeres. Publicar el mismo número de unos y de otras. Publicitarles por igual y no solo a aquellas que van a ser un éxito de ventas asegurado.
(P): ¿Cómo están respondiendo los lectores/as ante vuestro proyecto?
Tanto lectores como colaboradores estamos descubriendo muchísimas autoras nuevas. Por ejemplo, hace poco leí por primera vez a Susanna Clarke gracias a una entrada que publicamos en nuestro blog. Lo que se trata es de ir conociendo, investigando y preguntando por esas autoras que no vemos a simple vista en las librerías o en las listas de “Los 10 mejores libros de…”. Hay que llamar la atención, decir en voz alta: “eh, no están”, y que todos los niveles del sector editorial se den cuenta de que queremos leerlas.
(P): ¿Tenéis en mente alguna novedad de cara a meses/años venideros?
Sí, vamos a seguir organizando pequeñas iniciativas a lo largo de los meses para descubrir nuevas autoras de distintos países, culturas y religiones.