Un pintor debajo de un fregadero

Afonso Cruz, autor de "Un pintor debajo de un fregadero"

El otro día alguien le intentaba explicar a una niña qué era lo bello y lo bonito. Recuerdo que la niña no sabía cómo expresarlo, y entonces los adultos le dijimos que “lo bonito es aquello que te hace sentir bien, que te aporta felicidad”. Horas después de pronunciar esa definición, me vino a la mente que a veces leo libros que narran historias tristes, desgarradoras, pero que son preciosos. Es el caso de Un pintor debajo de un fregadero, otra obra grandiosa escrita por el portugués Afonso Cruz y recuperada de la mano de la editorial Rayo Verde, que desde el comienzo mismo, en su prólogo, nos hace sentir tristeza y a la vez amor por las palabras y su magia.

Decido tomar prestada la primera frase de la introducción de esta novela, que dice así: “El agua puede conservarse en botellas, pero las historias no se pueden embotellar sin que se estropeen al momento. Necesitan del aire libre como los animales salvajes. Hay que soltarlas para que corran completamente desnudas”.

Sin duda, esta cita es una declaración de intenciones, pues el autor recupera aquí la experiencia vivida por un hombre al que había acogido sus abuelos durante la Segunda Guerra Mundial.  A partir de la historia de Jozef Sors (que fue en realidad Ivan Sors), el autor refleja el sufrimiento de tantas personas que tuvieron que vivir escondidas y renunciar a sus creencias en tiempos oscuros.

¿Por qué el ser humano es capaz de aguantar tanto? Aquí se sugieren muchas preguntas y otras tantas respuestas, aunque quizá la más interesante es la que alude al papel del arte en la vida. Y es que este libro es literatura y arte a partes iguales, y en él se plantean debates muy interesantes alrededor de la salvación y la supervivencia:

“El arte está en el infinito, hay que construir una recta para llegar a él. Lo impensable no se puede alcanzar haciendo eses. Eso está bien para los gatos, los borrachos y la gente vulgar. Los artistas, los verdaderos artistas van en línea recta”.

Un pintor debajo de un fregadero es una verdadera experiencia sensorial, pues permite que sintamos con las palabras y con las ilustraciones que dotan a la novela de una calidad que pocas veces se ve. Y es que la originalidad, la reflexión y la calidad son las características básicas de la forma de editar de Rayo Verde.

Afonso Cruz ya me había conquistado con La muñeca de Kokoscha, pero ahora me ha dejado ya postrada ante sus pies, y sino, mirad la forma tan sensible para definir el amor:

“El amor, decía Sors, es una casa sin tejado, cuando miramos arriba vemos el cielo”.

Ficha técnica

Título: Un pintor debajo de un fregadero

Autor: Afonso Cruz

Año de publicación: 2011

Año de edición: 2017

Editorial: Rayo Verde

Número de páginas: 190

Escrito por

Graduada en periodismo y enamorada de la lectura y la cultura. Porque leer nos hace mejores personas.

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