“Quizá sólo sean imaginaciones mías, pero pienso que los recuerdos pueden remontarse a los primeros años de la infancia, mucho antes de lo que creemos; de igual modo que la capacidad de observación de los niños de corta edad es maravillosa por su exactitud y precisión. Es más, estoy convencido de que casi todos los adultos que poseen esa cualidad es porque jamás la han perdido…”
A lo largo de nuestra vida, nos vamos encontrando en el camino con personas buenas y malas. Este fue el tema de muchas novelas de la historia, caso de David Copperfield, de Charles Dickens, el libro autobiográfico en el que el autor inglés presenta la vida de un hombre que tiene una infancia dura y llega lejos gracias a su perseverancia.
Desde que nace hasta que llega a la edad adulta, David va esquivando problemas y creando su propia personalidad en la vida, que se forja a base de varapalos y encuentros con personas buenas y malas.
Ya se ha hablado largo y tendido de esta obra, una gran reflexión sobre los sentimientos y estados de ánimo (amor, venganza, traición) y sobre el esfuerzo y la dedicación en la vida. Lo que más me ha llamado la atención es la relación entre criados y señores, la concepción del amor y de la fase de enamoramiento, los descubrimientos de la vida y de los diferentes lugares. Esto último se expresa por ejemplo en la referencia que hace cuando divisa por vez primera la ciudad de Londres:
“No es necesario que me detenga a describir lo extraordinario que me pareció Londres cuando lo divisé en la lejanía, ni cómo imaginé que allí se repetían las aventuras de mis héroes favoritos, ni cómo presentí vagamente que era la ciudad de la tierra donde ocurrían más prodigios y maldades”.
Esta es una de las primeras manifestaciones de la novela social, ya que en ella se analizan muchos aspectos del carácter humano y de las sensaciones que experimentamos; y de cómo lo que somos se ve hartamente influido por un determinado pasado, y por las personas que en él nos encontramos.
David Copperfield es la historia de un continuo ascenso y descenso a los bajos fondos, y una enseñanza de cómo los libros y el estudio te ayudan a llegar lejos. Las historias incluidas en los libros siempre emergen en los momentos más duros de la existencia de nuestro protagonista.
Ficha técnica
Autor: Charles Dickens
Año de publicación: 1850
Año de edición: 2012
Editorial: Espasa
Número de páginas: 1072