
Nunca me cansaré de recordar cómo conocí la literatura del tinerfeño Pablo Martín Carbajal. Era una tarde invernal y me embarqué en ese libro que resultó ser su mejor carta de presentación. Bajo el título de Tú eres azul cobalto iba ya predispuesta, ya que bajo tanta poesía solo se podía esconder una buenísima historia. Y así fue, breve pero intensa.
Con ya unos cuantos libros a sus cuestas, Carbajal regresa para sorprendernos con un libro sobre África, sobre el redescubrimiento del arte y la investigación sobre el papel que jugaron los países africanos en el auge de las vanguardias y de nuevos movimientos pictóricos que comenzaban a aflorar en esos años de entreguerras e Europa, principalmente en Francia. Aparecen en Tal vez Dakar Picasso y su reconocido cuadro tan misterioso «Las señoritas de Avignon», y Tristan Tzara, André Breton, y entre ellos vamos descubriendo las relaciones con africanos como Léopold Sédar Senghor, senegalés, y Aimé Césaire, martiniqués, artífices de la Teoría de la Negritud, la base ideológica de la que parten los anhelos de independencia. Senghor y Césaire son dos personas muy importantes para África, para su evolución hasta la independencia, aunque esta no sea todo lo efectiva que podamos pensar. En este sentido, el libro desarrolla una fuerte capacidad crítica sobre cómo actuamos los blancos con respecto a los negros y su oportunidad para decidir su rumbo y su futuro.

Me ha parecido este un libro muy necesario, imprescindible diría yo, ya que nos hace buscar en nuestro interior y echa muchas de las creencias de nuestro mundo abajo, en el sentido de que existen aun muchos tópicos sobre los países africanos, los cuales él intenta derrumbar. Y la verdad es que lo consigues desde el primer momento que no presenta la mítica historia, sino que se empapa del carácter de los africanos y nos ofrece un argumento diferente, que combina África y arte. De entrada suena raro, porque no estamos acostumbrados a ello. Pero como bien se deja entrever en el libro es que estos países cuentan con una cultura tan antigua como cualquier país europeo, aunque siempre se emperren en enseñarnos que los africanos son incapaces de gobernarse por sí solos y que tuvieron que llegar los países europeos para poner orden al caos y a unos lugares sin identidad.
«Nuestros cuerpos están en África, Álvaro, pero no nuestras almas, unos cuerpos presentes desprovistos de almas que solo anhelan marcharse de aquí. Unos cuerpos desprovistos de almas, ¿usted cree que se puede sobrevivir así?»
En el fondo, Tal vez Dakar es un libro comprometido, un alegato contra el colonialismo y ese eterno paternalismo que los países europeos nos congratulamos en practicar. Y las eternas preguntas de los africanos que se preguntan por qué ellos no gozan de los mismos derechos que un blanco, y que lejos de tener una vida digna, tan solo se limitan a sobrevivir. Ahí se entrecruzan los destinos y las vivencias de Álvaro, un canario que va de viaje de negocios a Dakar y de Musa, de la mujer de la máscara tan misteriosa y de los pintores e intelectuales que vieron a los países africanos como una fuente de inspiración para crear su arte. Y también se contraponen los problemas de un blanco y de un negro, con las diferencias que eso conlleva.
Ficha técnica
Autor: Pablo Martín Carbajal
Editorial: M.A.R Editor
Año de publicación: 2016
Número de páginas: 417
Muy interesante este libro. Lo tendré en cuenta.
Besotes!!!
Me gustaMe gusta