El pasado martes tuvimos la reunión mensual de la tertulia literaria de la biblioteca, en la que comentamos Nadie quiere saber, una de las últimas aventuras de la inspectora Petra Delicado y el subinspector Fermín Garzón, personajes creados por la Premio Planeta 2015, Alicia Giménez Bartlet. Lo que más comentamos es la capacidad de Bartlet para crear a una mujer policía con mucho carisma, y que se opone a los dictados que encadenan a la mujer.
Las aventuras y la resolución de los diferentes crímenes que se van sucediendo a lo largo de los diez libros de esta saga es tan importante como estas reflexiones alrededor de la vida y de la condición de la mujer en un mundo que continúa siendo muy machista. Pero no es negativo ni mucho menos, porque el humor, el sarcasmo y los chascarrillos son continuos a lo largo del argumento.
Muertos de papel, cuarto de la saga, aúna todo lo anterior, pero añade también las referencias al mundo del periodismo del corazón, esa información de exclusivas, del todo vale aun a cargo de pasar por encima de las libertades individuales, y de cargarse a personas por dinero. Aquí Ernesto Valdés, un periodista del corazón sin escrúpulos, aparece muerto en extrañas circunstancias, y los policías tendrán que investigar lo que aconteció valiéndose de profundizar en su profesión y en su economía, ya que tenía varias cuentas en Suiza con mucho dinero del que no se sabía la procedencia. Conforme se van adentrando en la investigación, las líneas se resquebrajan y aparecen nuevas muertes, lo que hace que los protagonistas se sientan cada vez más en el fango, o como dice Petra, «a veces nadar en la mierda es bueno para hacerse una idea del mundo».
El argumento es pasable, quizás demasiado previsible y con poco gancho al comienzo, pero lo que más me ha interesado son las referencias al mundo del periodismo, a esa parte oscura del cotilleo.
En la tertulia también hablamos de la importancia que cobran en estas novelas los momentos de esparcimiento y relax de los personajes. Y es que Petra y Fermín aprovechan cada hueco que tienen para irse a los bares, a beber y a comer mucho, por lo que podríamos ver estas novelas como una fuente de búsqueda de locales y sugerencias para hacer turismo por Barcelona.
«En el fondo todos somos una mezcla variada de la realidad y de cómo nos gustaría ser. Somos… un compendio de estados de ánimo y estados de salud, una amalgama de genética y biografía, de sensibilidad emocional y nutrición».
Ficha técnica
Título: Muertos de papel (Petra Delicado, 4)
Autora: Alicia Giménez Bartlet
Editorial: Planeta
Año de publicación: 2005
Número de páginas: 320