
¡Qué bonito y qué vital es reencontrarse con la figura de alguien a través de la literatura, al tiempo que creas una historia que compartir con los lectores/as! Esta es la sensación que me queda tras haber leído La isla del padre, libro en el que el escritor Fernando Marías se reencuentra con sus recuerdos y con los de su padre, a raíz de la muerte de este.
Fernando Marías inicia este libro con una cita que queda plasmada en nuestra mente por lo certera que es: «Los recuerdos son como los libros. Solo importan los que permanecen». Es por ello por lo que esta novela se construye con los recuerdos buenos de su padre, Leonardo Marías. El escritor bilbaíno se desnuda literariamente hablando y nos cuenta sus miedos, su conocimiento de su padre en un día extraño en que él llegó a casa y Fernando aun no sabía quien era, ya que Leonardo pasaba grandes temporadas en el mar por su oficio de marinero.

En La isla del padre, Premio Biblioteca Breve 2015 de Seix Barral, también se recogen las películas y libros que marcaron al autor y a la relación de su padre. Y es que a ambos los unió desde el principio un amor por el séptimo arte que actuó como telaraña en su unión paternofilial. Por este motivo, la historia se puede leer también como un relato en el que buscar nuevas referencias culturales. Y ahí en el medio está el monte Pagasarri, al que padre e hijo suben en múltiples ocasione y que marcarán un antes y un después en sus vidas.
Llegados a este punto, me resulta casi un delicto no comparar La isla del padre con El balcón en invierno de Luis Landero, quien también teje una historia con la figura de la madre siempre presente sobre sus inicios como escritor y sus recuerdos en el pueblo que lo vio crecer. Ambas historias pertenecen a ese género literario que se vale de la experiencia para echar la vista atrás y construir literatura con el germen de las vivencias, que no son pocas.
Como ya desde la propia portada podemos intuir, este libro constituye un cante a la relación entre padre e hijo, a las múltiples preguntas que quedaron sin responder y a las tantas respuestas que tardó Fernando en conseguir tanto de su padre como de él mismo. Y es que, aunque el sueño de ser cineasta no fructificó tanto como esperaba, el autor bilbaíno cuenta con una prolífica carrera literaria, en la que se cuentan obras como La luz prodigiosa, Esta noche moriré, El Niño de los coroneles, La mujer de alas grises, Invasor, El mundo se acaba todos los días, Todo el amor y casi toda la muerte o Cielo abajo.
«Cuando los detalles se clavan el en recuerdo es porque no son solo detalles».
Ficha técnica
Autor: Fernando Marías
Editorial: Seix Barral
Año de publicación: 2015
Número de páginas: 278
Ni he leído a este autor ni a Landero. Y ya es hora de que me anime, que llevan mucho tiempo en la lista de autores pendientes.
Besotes!!!
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A mí este libro me gustó mucho, lo disfruté, me metí en esa (re)construcción de recuerdos, evoqué los propios… El que mencionas de Landero lo tengo pendiente, y más me animo ahora que lo traes a colación al lado de esta isla del padre…
Un abrazo
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