“La verdad es que, a pesar de las dificultades insuperables, todos nosotros siempre esperamos que algo extraordinario suceda”. Decía esto Khaled Hosseini, autor de libros tan inolvidables como Y las montañas hablaron o Mil soles espléndidos, y esta cita la recoge Ana María Ruiz López en su testimonio Libros que salvan vidas. Una biblioteca de campaña en tiempos de pandemia, obra ganadora del Premio Feel Good 2020, y que destaca por la defensa que hace de la ficción y de los libros como terapia, como bálsamo.
Emociona muchísimo leer este libro que habla del amor infinito hacia la literatura. Ana María Ruiz es enfermera de profesión y durante la primera ola del Covid-19 estuvo trabajando en en el hospital del IFEMA, en donde cuidó a muchísimas personas enfermas a las que insufló medicinas y ánimos en forma de libros. Pero, ¿cómo surge la idea de crear una biblioteca en tiempos tan convulsos? Ella, que desde siempre creyó en los libros como sanadores del alma, empezó a darse cuenta de que las personas que estaban ese hospital se sentían solas y no tenían forma de entretenerse, de dejar volar el alma hacia otro lugar y de olvidar por un momento su circunstancia. De ahí que comenzase con esta iniciativa que pronto empezó a crecer y a crecer gracias a la generosidad de muchos colaboradores que se sumaron con donaciones, y que supuso una enorme ayuda para muchas de las personas que pasaron por el IFEMA entre marzo y mayo del 2020, cuando una pandemia puso patas arriba todo nuestro mundo y lo que habíamos forjado.
La autora cuenta toda su experiencia en este libro publicado por Plataforma Editorial, y en el prólogo deja constancia de los motivos que la llevaron a crear esa generosa biblioteca. Alude a una de las frases más célebres de Florence Nightingale, una de las precursoras de la enfermería profesional y moderna, quien decía que “la lección práctica más importante que puede darse a las enfermeras es enseñarles a observar, cómo observar. La observación indica cómo está el paciente, la reflexión indica qué hay que hacer y la destreza práctica indica cómo hay que hacerlo”. Partiendo de esas ideas, ella creyó que los y las pacientes necesitaban evadirse, y de ahí que los libros se erigiesen como terapia. ¿No os parece precioso?
Creo que todas deberíamos leer a Ana María Ruiz López porque transmite alegría, esperanza y nos vuelve a recordar esa máxima de que ‘todo pasará’. La verdad es que yo, que soy una loca de los libros metaliterarios, me encontré con una historia que nace desde la humildad más sincera para demostrarnos que las palabras sí son terapia, sí pueden ayudarnos. Y creo que necesitaba recordarlo una vez más.
Esta biblioteca fue bautizada como “Resistiré” y se hizo con el Premio Antonio Sancha 2020 concedido por la Asociación de Editores de Madrid, experiencia que la autora recuerda con muchísimo cariño y humildad. Y, como ella confiesa en el libro, lo primero que le vino a la cabeza cuando le comunicaron esta noticia fue “yo solo soy una enfermera lectora, y lo único que quería eran libros para los pacientes”. Otra vez la humildad y generosidad de esta enfermera que, sin duda, nos dio muestras de humanidad y esperanza cuando estábamos a punto de perderlas. ¡Gracias, Ana María!
Ficha técnica

Título: Libros que salvan vidas. Una biblioteca de campaña en tiempos de pandemia
Autora: Ana María Ruiz López
Editorial: Plataforma
Año de publicación: 2020
Número de páginas: 170
Tomo buenísima nota de este libro.
Besotes!!!
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