“A partir de hoy tengo que inventarme una vida y yo, acostumbrada como estoy a contar historias, no sé ni por dónde empezar a contar la mía”. Ocurre muchas veces, lo de comprender el mundo y, al mismo tiempo, perder el norte cuando algo se tambalea en la propia existencia. Es cierto, a veces nos vemos abocadas a tomar el toro por los cuernos y empezar a vivir de una forma totalmente distinta a como lo habíamos hecho antes. Entre el antes y el después hay decisiones y se producen, sobre todo, sucesos que echan al traste todo lo que hasta ese momento habíamos visto como lo correcto.
Pita ejerce como periodista en una cadena de radio española y, cuando se separa de su marido, tiene que aprender a vivir en soledad. Ese es el punto de partida, la excusa que toma la también periodista Macarena Berlín en su primera novela, titulada con en sugerente título de Háblame bajito. En ella nos habla de la necesidad que tenemos, tanto social como individualmente, de encontrar la propia voz y de ejercitar la búsqueda de la felicidad. Las personas que conocemos la voz radiofónica de Macarena, que denota una profesionalidad y una sensibilidad brutales, advertimos muchísimas casualidades en este argumento, entre la vida de Pita y la de la propia autora, sobre todo en cuanto a las anécdotas periodísticas que subyacen aquí.
Háblame bajito resulta una combinación perfecta entre la crónica de la sociedad actual, la novela intimista y un manual de búsqueda del propio espacio. No en vano, Macarena dedica la novela a “las mujeres que buscan su voz”, en una clara alusión a la ‘habitación propia’ que reclamaba Virginia Woolf. Y ¡qué complejo resulta, a veces esta tarea! Las mujeres hemos estado desde siempre sumergidas entre las palabras masculinas, en un segundo plano, y por eso resulta vital que existan estas novelas, que nos insuflan fuerzas y nos incrementan la autoestima.
La autora posee un estilo fresco y con muchísimo humor, de forma que la historia se puede leer como una radiografía de nuestro tiempo, donde el melodrama convive con el sarcasmo y el humor más libre. Se notan, pues, influencias de otras autoras contemporáneas como Paloma Bravo, a la que Berlín admira profundamente, o Carmen Amoraga.
Como ya se sabe que cada persona se nutre de sus propias vivencias y pasiones, la autora aprovecha para nombrar a grandes periodistas, con los que tanto ella como la protagonista han crecido en su carrera, caso de Enrique Meneses, Umberto Eco, Ryszard Kapuscinski o Joe Sacco. Por ello, el libro se podría concebir también como un bonito homenaje al ejercicio de la profesión, que tan denostada se encuentra últimamente y que debe reivindicarse. Porque, como bien expresa la protagonista de la novela, “los periodistas estamos siempre mirando a través del retrovisor de la vida, no solo para entender de dónde venimos, sino también para recordarnos que esta siempre acaba por abrirse paso”.
Al final, Pita viene a representar cada uno de nuestros anhelos, de nuestras luchas internas, de nuestros sentimientos, de nuestras vidas. Y, como ella, creo que todas tenemos el derecho de tomar nuestra ola y surfear sin miedo. Háblame bajito contiene, pues, un gran aprendizaje: lo que cuenta está lleno de verdad, y por eso consigue emocionarnos tanto. ¡Brava Macarena!
Autora: Macarena Berlín
Editorial: Suma de Letras
Año de publicación: 2017
Número de páginas: 250
Me la apunto como próxima lectura 😉
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