Trilogía

El primer amor siempre será recordado por todos nosotros como ese momento en el que creíamos todo posible, en el que pensábamos que nada ni nadie se iba a interponer en lo que sentíamos. Confiábamos en que el amor todo lo podía.

Reflexiono sobre el momento en que nos enamoramos, e indago en las razones que nos llevan a tomar la vida de una u otra forma. Ahí se forma un hueco, que todos y cada uno de nosotros podríamos rellenar con las experiencias que atesoramos desde el momento primero de la “llama inicial” hasta el día en que conseguimos estabilizarnos. Todo esto me viene a la mente cuando descubro Trilogía, de Jon Fosse, traída al castellano en la maravillosa traducción de Cristina Gómez Baggethun y Kirsti Baggethun, un libro original por la forma y el tratamiento, que consigue impactarnos por la crudeza y la belleza que impregnan cada una de sus páginas.

Bajo la fórmula próxima al monólogo interior, encontramos aquí la historia de dos jóvenes que se aman y van a tener un hijo, aunque se verán rechazados por sus respectivas familias, lo que los lleva a emprender un viaje en busca de un lugar donde vivir y dormir. Ese camino no estará exento de dificultades, pues en él descubrirán la peor cara del ser humano: envidia, falta de solidaridad y empatía, egoísmo, desconfianza… Todas las personas a las que les timbran en la puerta buscan excusas para no acogerlos, y ahí descubren que tendrán por delante un camino complejo y con muchísimos baches que sortear.

A pesar de la maldad de sus personajes, Trilogía destaca sobre todo por la bonita historia de amor que cuenta. Asle y Alida no se rinden y se apoyan mutuamente con todas las consecuencias, pues creen que el amor todo lo puede. Son jóvenes, se encuentran en la flor de la vida y su inocencia les permite amarse sin ambages. Para ellos solo importa el presente y el futuro junto a su hijo, aunque para ello tengan que renunciar a su pasado e ignorar a su familia y pueblo.

“… Alida dice que no debería haber vendido el violín, que era muy bonito escucharlo tocar y él dice que necesitaban el dinero y que además no quería vivir como había vivido su padre, no quería viajar y dejarlos solos a ella y al niño, quería estar con los suyos y no tener que estar con todos los demás, todos los otros, eso no es bueno para nadie, lo bueno es estar con los tuyos”.

Quisiera destacar la forma en la que está escrito, pues Jon Fosse otorga mucha fuerza al pensamiento de los personajes, a sus debates internos y a sus reflexiones. Y así, casi sin puntos, vamos leyendo (o escuchando) una historia que se asemeja a una epopeya, y que nos lleva a ponernos en la piel de los dos jóvenes. ¿Qué haríamos nosotros en su lugar? ¿Les ayudaríamos? Precisamente, a través de ella nos cuestionamos todo nuestro sistema de valores, y ahí se produce el juego literario del que no sabemos si saldremos indemnes.

En resumen, una historia maravillosamente pesimista y optimista a la vez, contada con el estilo inimitable de un maestro de la narrativa noruega.

Ficha técnica

Título: Trilogía