¿Creéis en el poder curativo de los libros? A menudo me debato internamente sobre el poder que algunos libros producen en mí, cómo puedo tener un mal día y sentirme mejor al descubrir la historia que necesitaba justamente en ese momento, o cómo me pongo triste cuando leo sobre unos personajes que me hacen sufrir. Es difícil de explicar, pero sí, soy de esas personas que creen que los libros salvan, ayudan a empatizar con muchas de las problemáticas del mundo, nos abren la mente a debates sinceros y, a veces, nos ayudan a ser mejores personas. Por eso reconozco que no sabría qué hacer si en mi vida no hubiera libros con los que empezar los días y terminarlos.
Para una romántica de los libros, resulta una tentación encontrar en una librería Manual de remedios literarios, un volumen maravillosamente editado por Siruela y que nos habla de cómo curarnos a través de las páginas y las letras. Ella Berthoud y Susan Elderkin son las autoras de esta obra que nace de su proyecto de recetas literarias que idearon en The School of Life allá por el año 2008. Desde esas no han dejado de prescribir libros a pacientes de todo el mundo, convirtiéndose en unas grandes conocedoras de esta disciplina.
“Sea cual sea tu dolencia, nuestras recetas son muy sencillas: una novela (o dos) que deberás leer a intervalos regulares. Algunos tratamientos te curarán por completo. Otros simplemente te ofrecerán consuelo, mostrándote que no estás solo. Todos ellos calmarán temporalmente tus síntomas, debido al poder de la literatura para distraernos y transportarnos”.
Manual de remedios literarios resulta ideal para encontrar lecturas según el estado de ánimo del momento o lo que a ti más te apetezca, incidiendo en esa máxima de que a veces un libro puede ayudarte casi como un psicólogo. No en vano a menudo muchas personas reconocen haber superado duelos o rupturas sentimentales gracias a que descubrieron historias que en ese momento fueron salvadoras. También me vienen a la mente los muchos proyectos que surgen en los hospitales u otras organizaciones que buscan en la lectura una mejora en la calidad de vida de las personas.
Pero no creáis que las lecturas recomendadas son de autoayuda. Nada más lejos de la realidad, pues las autoras buscan libros de buena calidad y que puedan ser medicinas para algunas personas dependiendo de las circunstancias por las que esté pasando. Al mismo tiempo también encontramos aquí listas de los mejores tochos literarios, los diez libros que hay que leer para parecer un gran lector, técnicas para mejorar nuestra capacidad lectora y otras para hacer frente a la amnesia lectora y al agobio por la cantidad de libros sin leer, entre otras muchas que nos harán disfrutar muchísimo mientras buscamos nuestra lectura para el momento concreto.
Aunque no todo es positivo. Alrededor de la llamada lectura terapéutica se dan a veces críticas negativas, como es el caso del escritor español Marcos Giralt Torrente quien reconoció en una entrevista que “no creo en la literatura terapéutica”.
El debate está abierto y me gustaría leer qué opináis vosotr@s. ¿Os habéis sentido mejor o peor después de leer un libro? ¿Creéis que influye el estado de ánimo a la hora de escoger las lecturas?
Ficha técnica
Título: Manual de remedios literarios. Cómo curarnos con libros
Autoras: Ella Berthoud y Susan Elderkin
Editorial: Siruela
Año de publicación: 2018
Número de páginas: 430
Pues sí, no voy a decir que me cambie la vida, pero a veces la lectura de un libro me pone de buen humor. Me pasa con el feelgood, que conocí gracias a Mónica Gutiérrez. Son libros que me devuelven la sonrisa. También hay libros que te dejan con una tristeza…
Y te influye el estado de ánimo a la hora de escoger lectura e incluso cuando la estás leyendo. No escoger un libro en el momento apropiado puede que haga que no disfrutes de él como esperabas.
Besotes!!!
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Sí, de acuerdo con el poder curativo y sanador de la lectura.
Pero depende mucho del tipo de lectura y del autor. Si es ficción o si es reflexión (ensayos), etc. Leo y releo a García Márquez (gran novelista y cronista que provoca adicción), a Cortázar, a Galeano, a Asimov, entre otros. Y varios autores de ensayos bien escritos, fluidos y que te hacen pensar. Y así, creo que con la biblioterapia, estamos próximos a la logoterapia, la búsqueda del sentido.
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