El peligro de la historia única

“Siempre he tenido la impresión de que es imposible conocer debidamente un lugar o a una persona sin conocer todas las historias de ese lugar o esa persona. La consecuencia del relato único es la siguiente: priva a las personas de su dignidad. Nos dificulta reconocer nuestra común humanidad. Enfatiza en qué nos diferenciamos en lugar de en qué nos parecemos”.

Habla Chimamanda Ngozi Adichie, una de las escritoras nigerianas con más reconocimiento, sobre todo debido a su lucha a favor de las mujeres y de la visibilización de las literaturas africanas. Precisamente en El peligro de la historia única, su primera Talk Ted convertida posteriormente en libro, hace un alegato en pro de las diversas historias del mundo, porque no todos los seres humanos se explican a través de los relatos del hombre blanco y de clase media. Hay mucho más, y es necesario que no reduzcamos el mundo a la mínima expresión ni a tópicos que contribuyan a crear una figura errónea de las diversas personas.

La historia única parece un mantra creado a partir del surgimiento del vocablo globalización, una idea económica que tiende a considerar que los seres humanos deberíamos tender todos a una única cultura e idioma. Podríamos pensar que es maravilloso, aunque si vamos a los orígenes de la cuestión no lo es tanto. Cuando algo es único, las culturas y tradiciones se perderán y, por lo tanto, la diversidad y la riqueza de las personas se perderían para dar lugar a robots que repiten lo mismo sin ningún tipo de creatividad.

Acompañado de una reflexión de la filósofa Marina Garcés, que traslada la cuestión al campo de la filosofía en España, este librito se hace más necesario que nunca. ¿Y sabéis por qué? Porque tenemos derecho, y obligación, de ser diferentes, de defender lo que nos define como pueblo y como personas. Contra la historia única, debemos ofrecer otros relatos y visiones que ayuden a crear una conciencia crítica.

Subscribo cada una de las palabras de Chimamanda, sobre todo cuando cuenta la percepción que la embarga cada vez que viaja por el mundo, sobre todo por Estados Unidos, y descubre que la gente cree que África es un país y reduce todas sus nacionalidades a un solo color y a una sola historia, plagada de clichés y de desconocimiento. Ahí reside el peligro de la historia única.

Ficha técnica

Título: El peligro de la historia única