A todos los lectores nos pasa. He pasado por una crisis lectora hace unas semanas, en las que intentaba elegir un libro de los muchos que tengo pendientes, tanto en mi mesilla como en mi lector electrónico, y no era capaz. Esto fue debido, en parte, a la gran cantidad de historias tristes y nostálgicos que he leído en los últimos tiempos. No quiero decir con esto que sean malos, más bien todo lo contrario, hacen pensar mucho y la mente a veces necesita un descanso. Su profundidad me estresaba. No sé si me explico.
En esta crisis lectora me puse a indagar libros que me hiciesen sentir bien y…. en ese camino me acordé de Mónica Gutiérrez, más conocida como “Mónica Serendipia” por las redes sociales, una escritora que me había hecho disfrutar muchísimo con Un hotel en ninguna parte, una historia enmarcada dentro del género feelgood y que habla de que las segundas oportunidades son posibles en parajes naturales y alejados del mundo, empapados de personajes excéntricos que comparten vivencias, y tés y cafés. Todo muy inglés y nostálgico, ya me entendéis.
Para los que no conozcáis mis gustos a la hora de leer, he de decir que me apasiona el otoño, sobre todo ese momento vespertino en el que me puedo sentar en mi sofá o cama arropada por una manta, un té bien calentito y un libro. Y afuera, la lluvia que resbale suavemente por las ventanas.
Esta sensación que acabo de describir es la que me aportan los libros de esta autora barcelonesa. Con El noviembre de Kate recuperé el ritmo lector, me enganché de nuevo a mi pasión. Y todo se lo debo a Kate y a estos personajes tan raros y humanos que transitan por esta novela, que vuelve a contar con los elementos de la primera que tanto me habían gustado: la lucha por las segundas oportunidades, la compañía y la humanidad, los espacios con funciones salvadoras, las casualidades más bonitas, y los tés y cafés.
Pero, no nos confundamos, El noviembre de Kate, no es una novela banal y de pasar el rato. Tiene ella el valor de entretener y de sanar al mismo tiempo. Y te incita también a pensar sobre temas como el romanticismo. Atención al párrafo que más me gustó:
“Un romántico no es un tipo que lleva a cenar a un restaurante con poca luz y te regala flores. Un romántico es un apasionado rebelde que desafía tempestades y grita por encima de los acantilados y la niebla, que…”
Kate y Don son dos seres solitarios, que no encuentran su lugar en el mundo, que siempre han querido lograr un sueño pero no se atreven a soltar las amarras. Cuando se conocen, experimentarán por primera vez las ganas de aventurarse. Y todo se sucede después de una tormenta de nieve que pocos preveían…
Los personajes de El noviembre de Kate son como amigos a los que ves todos los viernes por la noche para tomar un café y contar cómo ha ido la semana. Y es ahí, en esa cordialidad, donde reside la capacidad de Mónica a la hora de pensar sus novelas. Que nos hagan sentir como en casa y con los nuestros.
Ficha técnica
Autora: Mónica Gutiérrez Artero
Editorial: Roca
Año de publicación: 2016
Número de páginas: 320
A mí no me gustó tanto como a tí, la verdad que me pareció demasiado light, demasiado bonita, demasiado «feelgood»…
Me gustaMe gusta
A veces necesitamos historias así, que nos evadan, que nos hagan sentir bien.
Me gustaMe gusta
Mil gracias por tus palabras. Mira que te recomendé libros feelgood para salir del bache y tú vas y te llevas a Kate y a Don, que nunca me hubiese atrevido a recomendarte 🙂 Me encanta haberte acompañado estos días de lectura y que te hayas sentido a gusto entre estas páginas. Ya sabes que también me gustan los libros que hacen pensar, pero a veces necesitamos evasión y estas lecturas feelgood, amables, como «El noviembre de Kate» nos sirven para descansar. Un abrazo enorme y gracias de nuevo.
Me gustaMe gusta
Gracias a ti Mónica por crear historias tan bonitas y con buenas sensaciones 🙂
Me gustaMe gusta