Escribo este texto en un entorno calmado, viendo los árboles desnudos tras desvestirse de sus hojas secas que llenan los suelos verdes con su color marrón. Huele a otoño, y a lo lejos creo atisbar la Cueva de la Moura, ese espacio claramente mitológico sobre el que habla la autora Lorena López Míguez en su saga de novelas en las que convierte a la ficción las leyendas que le contaba su abuelo cuando pasaba sus temporadas de vacaciones en un pueblo de la provincia de Pontevedra. De hecho, así lo declara ella, como advertencia y como enganche, cuando nos dice que imaginemos que las aventuras que hemos vivido de pequeños se puedan convertir en realidad. Y sí, a partir de ahí es imposible que no nos queramos sumergir en esta historia.
La Cueva de la Moura es un homenaje a la novela de aventuras, pero también a esos momentos de la juventud en los que experimentas y descubres sensaciones y sentimientos nuevos, como son el amor y esas “mariposas en el estómago”.
Con una estructura ágil, con muchos diálogos y unos personajes con los que es fácil empatizar, la autora nos lleva de la mano a una aventura que parte de una leyenda, y en la que la protagonista deberá escoger un bando u otro. Es difícil no engancharse a esta novela que nos recuerda a nuestra niñez-juventud, a esas casas embrujadas que todos creímos ver en alguna ocasión. Y si a ello añades las bonitas ilustraciones que complementan la obra, es imposible que no nos sintamos enganchados.
Aunque se trata de un estilo que adolece de pequeños fallos de estructura, lo cierto es que la fuerza del argumento lo supera todo. Con ella volvemos a ser niños. Démonos esa oportunidad.
Ficha técnica
Autora: Lorena López Míguez
Año de publicación: 2014
Autoeditado
Número de páginas: 349