Todos queremos en algún momento de nuestras vidas disponer de un héroe, y ocurre que a veces los conseguimos, pero también los perdemos. Sobre esta idea trata el primer libro de la joven Paula Peralta, Café, una historia muy especial porque ha sido editada por Libros.com tras pasar una campaña de crowdfunding en la que ciento veinte personas creímos, y por contar con un estilo muy maduro. Es por esto que es un nombre a tener en cuenta en el panorama literario español.
Reconozco que lo primero que me llamó la atención de este libro fue su curioso título, y en cada línea que leía intentaba buscar dónde estaba presente el café y cuál era su relación con los personajes. Pues bien, el café es todo un símbolo, alrededor de él se crea un mundo en el que se habla de esas personas que entran con mal pie en nuestras vidas pero acaban convirtiéndose en imprescindibles. Es el caso de Juliette Cobb (Jules), una joven de diecisiete años que, tras perder a su padre, decide entrar en la oficina de la policía en la que había trabajado este para intentar desentrañar los misterios de su muerte. Ahí conoce a Red Cox, un policía pelirrojo que esconde varios misterios, entre ellos el porqué de la muerte de Robert Cobb. A pesar de los rifirrafes del comienzo, pronto se convertirán en dos almas solitarias que buscan compañía en el otro. A ellos los une también el café.
A su lado, y por el mismo barrio de Woodsville, sobreviven un elenco de personajes con los que la autora reflexiona sobre la dificultad de crecer y los entresijos de un período tan complicado y rebelde como es la adolescencia. En él tratamientos de estos sucesos, la autora catalana se revela como una pluma muy lúcida, y con metáforas brillantes, a través de las cuales establece un diálogo constante entre la juventud y la madurez, como etapas que se complementan.
Es una novela coral, con una descripciones de personajes muy logradas, donde se entresacan muchas citas de lo que supone la pérdida de un ser querido, de cómo la muerte nos deja sin explicaciones:
“Es para todos igual: con más o menos repercusión, propia, de un cercano o de alguien al que sólo vimos una vez en el supermercado y, de hecho, nos parecía arrogante a la hora de pagar. Nadie puede escapar. La muerte es lo único capaz de igualarnos, creemos, aunque suceda de distintas maneras”.
También encontramos párrafos sobre esa sensación de lo que supone crecer muy rápidamente, cuando se pasa de los colores de la infancia al gris de la edad adulta:
“Siendo niño, las cosas habían tenido un solo color: correr era amarillo, las siestas eran azules, ver películas era negro porque apagaban las luces, ir a la playa era la sombrilla roja… Y creciendo, todo empezó a mezclarse. Allí estaba el resultado, aquel gris al que le sonreía. Aquella casa pálida”.
Ficha técnica
Autora: Paula Peralta Polanco
Editorial: Libros.com
Año de publicación: 2016
Número de páginas: 365
¡Hola!
Tengo que reconocer que no conocía este libro pero lo primero que me ha llamado la atención, al igual que a ti, ha sido el título. Me atrae la cita que has puesto sobre lo que supone una pérdida, me he identificado mucho con ella. Vamos, me lo llevo apuntado y espero poder leerlo en algún momento.
Un beso
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Gracias Isa. La verdad es que lo que más destaco es la madurez literaria de la autora a la hora de abordar temas como la pérdida y lo que supone crecer. Merece la pena, me alegro que te haya interesado.
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