«No soy perfecta», una historia para pequeños y mayores

Nadie es perfecto, aunque a veces nos emperremos en hacer todo bien, en querer que nuestra vida gire en torno a perfecciones con las que medir nuestra felicidad y bienestar. Una idea esta de la que todos escuchamos hablar a menudo, y que se desarrolla en el libro ilustrado No soy perfecta, del ilustrador chino Jimmy Liao, una historia que se dirige a pequeños y mayores, y cuya moraleja es que el mundo se compone de imperfecciones, que crean perfecciones, pero que no por querer ser perfecto en todo momento eres más feliz.

Perfecta Nueno es una niña de 3º de Primaria, a la que sus amigos le llaman Defecto Bueno y Defeco Trueno, la cual se presenta en este libro y nos habla, entre la ironía y la filosofía, de las múltiples facetas de la vida en las que la perfección no se cumple. Aun así, lo que se viene a decir es que la felicidad no la da la obsesión por la perfección, una idea errada que nos inoculan nuestros padres desde la más tierna infancia.

«¿Quién es realmente perfecto? ¿Ser perfecto te hace feliz? ¿Las personas demasiado perfectas no resultan molestas? Me da miedo convertirme sin darme cuenta en una ultraperfecta».

"No soy perfecta" tiene unas bonita ilustraciones — «No soy perfecta» tiene unas bonita ilustraciones

Es un libro con unas ilustraciones magníficas, para disfrutar en una tarde de invierno con buen té o un café cargado. Así lo he disfrutado yo, mientras reflexionaba alrededor de si los libros infantiles tienen que tratar solamente de temas banales, o de temas tan complejos como la perfección. Sin duda, No soy perfecta es un buen ejemplo de que todos los temas, aun los más trascendentales, se pueden adaptar para los niños, siempre y cuando tengamos en cuenta que en las primeras edades la sensibilidad es mayor. Jimmy Liao cumple con todo, y nos ofrece una obra a la altura de cualquier libro para adultos.

Hay que tener en cuenta que la propia vida del autor lo llevó a tratar temas como la soledad y la perfección, ya que en el año 1995 le diagnosticaron una leucemia, motivo por el que tuvo que estar aislado en casa durante un año. En ese periodo, su sensibilidad se reactivó y creo obras como El pez que sonreía, Secretos en el bosque, Desencuentros o El sonido de los colores, algunas de las cuales fueron llevadas al cine.

Ficha técnica

Título: No soy perfecta