
Siempre comienzo un libro con mesura, pero lo acabo con ansia voraz por llegar al final. En la lectura de grandes clásicos esta idea no debería de ser así, ya que dicen que para valorar un libro es necesario un poso, una calma, tal y como reclamaba Juan Rey en la introducción de El corazón de las tinieblas, de Joseph Conrad, editado en la colección de Edimat Clásicos de la literatura.
Los argumentos que el prologuista aporta para que la lectura sea lenta son las amplias descripciones de Conrad, y las metáforas como la del título, que hacen que la idea de la oposición a la colonización adquiera unos matices multicolores.
Básicamente, el argumento gira en torno a la historia que Marlow, un marinero alter ego de Conrad, narra a un grupo de personas alrededor del Támesis. La historia versa sobre sus experiencias del viaje al Congo africano en busca de marfil con una compañía inglesa. Al llegar al país, el marino descubrirá las aberraciones que se cometen en nombre de la riqueza y el bienestar occidental.
“Pero estos tipos valían realmente poco. No eran colonizadores, su administración era tan sólo una restricción, y sospecho que poco más que eso. Eran conquistadores, y para ello sólo se requiere la fuerza bruta; no hay nada de lo que alardear cuando se tiene, ya que la fuerza de uno no es más que un mero accidente que surge de la debilidad de otros. Se apropiaban de lo que podían en nombre de futuras conquistas. Era simplemente robo con violencia, un asesinato agravado a gran escala y hombres cegados en esta dirección: cosa común en aquellos que se enfrentan a las tinieblas. La conquista de la tierra, que supone sobre todo arrebatársela a aquellos de nariz más aplastada y de diferente color que nosotros, no es algo bello cuando profundizas en ello”.
El gran valor de esta magna obra de Conrad se debe a que propone una provocación contra el colonialismo en los albores del siglo XX (la novela fue publicada en 1902). El autor, ucraniano de nacimiento, pero inglés de adopción, aprovechó sus viajes como marino, y creó obras con abundantes imágenes que se pueden aprovechar para las adaptaciones al cine: la película Apocalipse Now (1979) es una versión de El corazón de las tinieblas, aunque en otro tiempo y lugar.
Los personajes son mínimos ya que la importancia está en las sensaciones experimentadas por Marlow, que habla de los africanos, aunque éstos no sean los protagonistas. La obra por tanto, tiene una cierta frialdad en este sentido. Por otra parte, aunque puede ser tachada de aventuras, no lo es a mi modo de ver ya que no tiene los elementos de intriga propios de este género.
El corazón de las tinieblas es un alegato en contra del imperialismo, que mantiene toda la actualidad del mundo. Una obra de arte, a pesar de lo que narra. Ahora entiendo por qué Arturo Pérez Reverte dijo en una entrevista que Conrad es de los autores que más le han marcado.
Ficha técnica
Titulo: El corazón de las tinieblas
Autor: Joseph Conrad
Editorial: Edimat Clásicos de la Literatura
Año publicación: 1902
Número de páginas: 143