En medio del auge del libro digital, hay personas que defienden el valor del libro físico como objeto que va más allá del contenido, y cuyo diseño aporta un significado a mayores. Por eso están surgiendo muchas y variadas propuestas literarias que tienen la ilustración como un valor añadido. Y ahí es donde entran en juego los ilustradores, esas personas que complementan lo que leemos con imágenes, y nos recrean otra forma de ver los libros. Precisamente esto es lo que hace la gallega Nuria Díaz, que ya cuenta en su haber con varios títulos ilustrados, caso de Pioneiras o La chica que leía en el tren. Sus ilustraciones, plagadas de nostalgia y melancolía, aportan otras formas de ver el mundo.
Como ella misma comenta en su página web, estudió Bellas Artes en la Universidad de Vigo y encaminó su vida profesional hacia el diseño, trabajando durante años como infógrafa, maquetadora, diseñadora… hasta que un día se dejó descubrir por la ilustración, y a eso se dedica hoy en día, sobreviviendo y creciendo en este mundo tan difícil.
Pregunta (P): ¿Cómo contribuye el diseño a las propuestas editoriales?
A mi juicio el diseño editorial es muy importante. Le aporta valor al libro. Lo viste de fiesta. El libro es un objeto, a mí me gusta cogerlo, olerlo y tenerlo entre las manos. Un buen diseño lo hace más atractivo si cabe. No te voy a mentir si te digo que en más de una ocasión me compré un libro por su diseño o sus ilustraciones.
(P): Ya tienes en tu haber varias colaboraciones de ilustraciones en libros como Pioneiras, o La chica que leía en el tren. ¿Cómo ha sido el camino hasta llegar aquí?
Largo y constante. Yo siempre dibujé pero nunca me lo había propuesto de manera profesional. Estudié Bellas Artes en Pontevedra y al terminar me encaminé hacia el diseño gráfico. La ilustración se puso en mi camino. Al terminar en mi último trabajo por cuenta ajena, me presenté a un concurso de ilustración que gané y a partir de ahí empecé a plantearme el dedicarme a la ilustración de manera profesional. En ese momento tenía algunos ahorros, así que empecé a trabajar un portafolio que empecé a mover por editoriales.
(P): Tu iniciativa de crear un cuadro con los tres libros favoritos de muchos lectores y lectoras ha sido muy reconocida, ¿cómo surge?
Fue una acción promocional que tenía tres objetivos: aumentar el tráfico a mi web, crear una comunidad de lectores y promocionar un nuevo producto que era la propia lámina personalizada. Fue una acción que hice con la ayuda de Pekecha, la mentora que tenía en ese momento.
(P): Dices que tus ilustraciones tienen cierto “aire naïf”. ¿Qué más rasgos te diferencian?
Diría que son melancólicas, poéticas, los personajes son un poco introvertidos. Siempre desde la narración, siempre pretendo contar algo. Mis composiciones son sencillas, y suelo trabajar en digital. Ahora lo hago casi todo con el ipad pro.
(P): ¿Qué diferencia existe entre el arte y el diseño?
Es la eterna discusión. Para mí no son lo mismo puesto que el diseño se hace para resolver un problema en cambio lo que hace el arte es plantear un problema. La línea está muy cerca, la verdad.
(P): ¿Se puede vivir siendo ilustradora autónoma hoy en día?
En España es muy difícil. Vas sobreviviendo. Cada vez se paga menos y trabajas más. Creo que estamos un poco todos como locos intentando buscarnos trabajo fuera de aquí, No porque no queramos trabajar en España sino porque lo que se paga con los trabajos no podemos vivir. La profesión del ilustrador está un poco ninguneada. Parece que hay como un boom de libros ilustrados, y es genial, porque se visibiliza y se da a conocer el trabajo de los ilustradores, pero después la realidad es que se paga tarde y mal a los autores.
(P): Para dar a conocer diversos temas relacionados con tu trabajo escribes un blog, al que podemos acceder desde tu página web, ¿cómo decides de lo que vas a hablar en cada post?
Pues son cosas que me hubiese gustado ir leyendo a mí misma cuando estaba empezando. Hay mucho desconocimiento de la profesión, demasiado. Creo que en las escuelas te enseñan cómo ser ilustrador pero no como trabajar de ello. Eso hace que nosotros mismos cuando empezamos no sepamos cuánto ni cómo cobrar, ni cómo gestionar los derechos de autor etc
Parece que ser ilustrador es guay y está de moda, porque está relacionado con una vida bohemia, con hacer lo que te guste etc.. Hay que dejar muy claro que eres ilustrador, pero también eres empresario. Aparte de dibujar, debes saber cómo llevar tu pequeña empresa.
Solo se ve la parte bonita, que la hay, es cierto pero debemos tener en cuenta que hay que trabajar mucho, y que los resultados económicos pueden tardar en llegar.
(P): El boca a boca y las redes sociales son las mejores técnicas de marketing de hoy en día, y tú los cuidas mucho, ¿no es así?
Son herramientas que tenemos a nuestro alcance, Yo he conseguido cosas teniendo una estrategia de marketing para redes. Hay que tener en cuenta que también dispongo de una marca de productos, por lo que en mi caso particular, tengo que tener muy en cuenta el tema de las redes porque mi público objetivo se mueve en ellas. Dejarte ver en ferias, o en eventos relacionados con la ilustración también es una parte muy importante, y no hay que olvidarse de ello. Yo he mezclado ambas cosas, lo digital y lo analógico.
(P): ¿En qué te fijas a la hora de crear una ilustración?
Para qué es y qué tipo de estilo necesita.
No es lo mismo una ilustración para un libro infantil que una ilustración para una carpa de un evento. Cada una tiene unas necesidades diferentes porque buscan comunicar cosas distintas.
(P): ¿Sigues las tendencias actuales y las de otros compañeros ilustradores?
Creo que es importante saber que se está haciendo, pero tampoco sin obsesionarse.
(P): ¿A quién admiras culturalmente hablando?
A tanta gente que no podría ponerlo todos aquí, pero mis referencias van desde el cine, literatura, hasta gente que hace cositas pequeñas en su taller y que te llena de inspiración.
(P): Estarás en mil proyectos, me imagino, pero ¿nos puedes hablar del próximo?
No puedo hablar mucho pero será mi primer libro como autora e ilustradora y saldrá el próximo otoño.