
Un mismo pueblo, cuatro amigos que se conocen y viven una infancia llena de buenos momentos y a los que la vida separa y vuelve a unir. Se trata del argumento de Canciones de amor a quemarropa, de Nickolas Butler, donde se describe de forma magistral la vida en un pueblo del Oeste americano: Little Wing, de Wisconsin. Esta es su principal virtud, además del tratamiento de la amistad de la infancia, y de cómo parte se destruye cuando cada uno va haciendo su vida adulta. En este grupo, tanto Henry como Lee, Kip y Ronny han vivido sus primeros años en este pueblito de Wisconsin y una vez pasados los años separados, deciden reencontrarse, y comentar sus insatisfacciones, el porqué de sus fracasos, y se dan cuenta de que nunca se sintieron tan en casa como en Little Wing.
Aunque la historia se va construyendo con los monólogos de todos los amigos, lo cierto es que todo gira en torno a Lee, ese chico que siempre soñó con ser músico y que cuando es famoso descubre que no puede ser feliz viendo cómo todo el mundo lo reconoce por las calles de San Francisco; y también tiene un protagonismo especial Beth, la mujer de Henry, que es la causante de parte de los rifirrafes entre los dos amigos. En capítulos alternos vamos descubriendo la relación entre pasado y presente, y ahí se nos dice que Henry se queda en el pueblo y se casa con Beth,Ronny se convirtió en un vaquero de rodeo, y Kip en un exitoso agente de bolsa. Y todo cambia cuando se vuelven a reunir en una boda, y renacen viejos secretos y reflexiones. La música es un eje central ya desde el propio título. Actúa como la banda sonora de nuestras vidas.

Canciones de amor a quemarropa constituye un canto a la naturaleza, a la visión de esos atardeceres en montañas altas donde nadie te molesta, es un cante al disfrute de la vida en los pequeños pueblos donde las vivencias ocurren poco a poco sin mediciones del tiempo agobiantes. Y volver supone un alivio y un descubrir incesante:
“Y cada vez que vuelvo aquí me encuentro rodeado de gente que me quiere, que se preocupa por mí, que me protege como si levantara una tienda de calor. Aquí escucho cosas, aquí el mundo tiene un latido distinto el silencio suena como una cuerda que alguien hubiera rasgado millones de años atrás, música en los álamos y los abetos y los robles, hasta en los campos y en el maíz que se seca al sol”.
El autor, Nickolas Butler, nació en Allentown, Pensilvania, y se crio en Eau Claire. Ha trabajado en miles de oficios como en el departamento de mantenimiento del Buger King, de vendedor de perritos calientes, en una empresa de telemarketing, de gerente de un hotel… pero lo que é de verdad quiere es escribir, y esta es un debut impresionante. Y de hecho, esta historia será llevada al cine por la productora Foc Searchlight. Un éxito que esperemos que se mantenga.
Ficha técnica
Título: Canciones de amor a quemarropa
Autor: Nickolas Butler
Editorial: Libros del Asteroide
Año de publicación: 2014
Número de páginas: 344
Me convences con esta novela. Voy a tener que leerla.
Besotes!!!
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De lo más exigente y literario que he leído últimamente si si. Si la lees ya me dirás 🙂
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