Broadway – Lafayette. El último andén

“Que era preferible vivir ilegalmente en un país donde se respetaba lo legal que irse a un circo donde, con suerte, solo el sentido común te puede salvar de que te vuelen la cabeza de un plomazo”.

La cita anterior está sacada del libro Broadway – Lafayette. El último andén, de Pedro Plaza Salvati, en el que se cuenta una historia que bien podría ser una crónica de lo que acontece en Venezuela, y que sale justamente en estos tiempos en los que otros autores y autoras sacan a la luz libros que explican la crudeza de vivir en el país, todavía marcado a fuego por la figura de Hugo Chávez. Así, se podría relacionar íntimamente con otras propuestas como las recientes de La hija de la española, de Karina Sainz Borgo o Caracas muerde, de Héctor Torres. Y aun a riesgo de repetirme, vuelvo a reivindicar que si queremos saber lo que pasa en muchos países de América Latina debemos acudir a la literatura y a los libros de personas valientes que describen desde el epicentro la realidad y huyen de la descontextualización de los telediarios, casi siempre manipulados por el poder.

El libro de Pedro Plaza crece conforme continúas en la lectura. Comienza con lentitud, de manera que los lectores no conocemos bien el terreno que pisamos hasta avanzar unos cuantos capítulos, como si la historia que se va a contar no fuese capaz de sacarla de dentro. Eso sí, desde la segunda parte en adelante, todo se precipita y ya no podemos soltar este argumento ni a estos personajes que buscan su lugar en el mundo. Situada entre Caracas y Nueva York, nos propone un juego literario entre la ficción y la no ficción a través de la faceta de Cristina. Ella es una escritora que busca material narrativo para su próxima novela, lo que la lleva a sumergirse en las zonas oscuras del metro neoyorquino. Allí, en la negrura, conoce a un mendigo que fue artista y con el que habla de muchísimos temas relacionados con la literatura y los límites del arte. Este juego me ha interesado muchísimo, sobre todo porque aquí entramos de lleno los lectores, indagando qué es verdad y qué pertenece al género estrictamente ficcional. Aunque claro, ya sabemos que la literatura bebe siempre de la realidad, en mayor o menor medida.

Broadway – Lafayette está escrito con mucha contención, aunque tenga muchas páginas. Y es que el autor maneja a la perfección los mecanismos de la intriga y nos va dando pistas y proponiendo otros subtemas poco a poco. Todo ello se hila con el tema principal de la trama, que no es otro que la inmigración y el desarraigo, y cómo cuesta volver al país que te vio nacer pero que sientes como un extraño. Así se concibe Venezuela, ese lugar de múltiples tonos grises, donde los sueños no siempre se tornan realidad y donde las personas viven aterrorizadas por el hambre y la fuerza del poder omnipotente.

“Vivir peligrosamente es vivir. Si no vives peligrosamente, no vives. La vida solo florece cuando hay peligro. La vida no florece en la seguridad, solo florece en la inseguridad”. Esta cita, repetida hasta la saciedad por el narrador, representa un poco la esencia de este libro, un libro que nos habla de la vida en peligro y de cómo, otra vez, la literatura nace entre el fango.

Estamos, pues, delante de una historia a caballo entre la ficción y la no ficción, que se concibe como un necesario ejercicio memorialístico y que propone debates muy interesantes sobre la inspiración literaria y los límites de esta; todo ello sin olvidar el tema primero: la realidad de las personas venezolanas que dejan su país y, tiempo después, vuelven a él. De obligada parada.

Ficha técnica

Título: Broadway – Lafayette. El último andén