Desde hace un tiempo busco incansablemente libros que hablen de lo cotidiano, de las realidades que están ahí desde siempre y un día explotan. Estas historias casi siempre suelen ir enlazadas con la búsqueda de los porqués en el pasado y, más concretamente en la infancia. Sobre estos porqués indaga Manuel de Lorenzo en su opera prima, Todo lo demás era silencio, en la que se relacionan infinitas ideas, como la pérdida, el azar, el miedo y el paso del tiempo. Lucía y Julián son una pareja común que sueña con hacer su vida en común hasta que un suceso terrible trunca sus planes. A partir de ese momento emprenden un camino hacia atrás, a los orígenes de su relación.
Con un estilo que oscila entre la tristeza más primitiva y la esperanza, Todo lo demás era silencio reflexiona sobre lo que queda cuando parece que nos lo han arrebatado todo, y, por eso, a pesar de todo lo malo, resulta una novela muy vitalista y con un toque esperanzador. Repleta de añoranza, de nostalgia por los recuerdos, en ella los personajes luchan por ver la parte positiva de la vida.
Dice el autor al comienzo que “hay lugares de los que uno nunca regresa del todo. De los que no es posible volver intacto. De los que no es posible salir ileso. De alguna manera, una parte de nosotros se queda para siempre en ellos”. Ante estas palabras, es inevitable que lo que venga después lo supere, pero así es. Manuel de Lorenzo nos deleita con una historia intimista, muy breve pero intensa, que me ha dejado el sabor de la infancia. Precisamente el autor gallego rinde un homenaje a su tierra y a ese rural que tantos buenos momentos nos brinda a quienes tuvimos y tenemos el placer de conocerlo. Muchas de las infancias no se podrían entender sin los caminos a través de los bosques ni sin los ríos salvajes que anunciaban miles de aventuras.
Todo lo demás era silencio transpira música por cada una de sus páginas, y fluye como un río en calma. Y, aunque en un primer momento no me habría dejado llevar por él, escuchar al autor en la entrevista de Los Muchos Libros de la Cadena Ser me empujaron sin pensarlo a la librería. Y es que últimamente leo así, dejándome llevar por flechazos internos o provocados. ¿Acaso existe mejor forma de llegar a un libro que por casualidad?
“Un tiempo y un lugar en los que no existía el miedo
ni el dolor
ni la tristeza.
En los que el mundo, el presente, la vida entera sucedía en cada instante.
En los que el día de mañana, la próxima semana o el mes siguiente no significaban nada.
Es allí donde quiero estar.
Y es allí donde estaré para siempre”.
Ficha técnica
Título: Todo lo demás era silencio
Autor: Manuel de Lorenzo
Editorial: Suma de Letras
Año de publicación: 2019
Número de páginas: 190
Me gustan este tipo de historias intimistas, aunque no las lea muy a menudo… a veces nos olvidamos del «todos los días» que es tan relevante para crear nuestra historia. Después de lo que cuentas, es imposble quedarme indiferente. Tomo nota de tu recomendación. Un saludo!
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