Detrás del hielo

Las guerras se parecen todas, sobre todo porque en ellas casi siempre se lucha contra los sueños de las personas. Marcos Ordóñez explora esta idea en Detrás del hielo, una novela que cuenta el desmoronamiento de los anhelos individuales y colectivos que se produce tras una guerra y posterior dictadura en el pueblo ficticio de Moira. Ahí, en esa ciudad recreada con fragmentos de otros lugares como España, Argentina o incluso Polonia o Alemania, sobreviven Klara Liboch, Jan Bielski y Oskar Klein. Los tres jóvenes viven el descubrimiento de la felicidad, el florecer de sus sueños pero, también, sentirán la incomprensión ante un mundo que se viene abajo sin que sus fuerzas no basten para mantenerlo a flote.

“Esta es la historia de nosotros tres y de nuestra ciudad perdida, nuestro mundo desaparecido, que ahora contemplo como a través de una gasa de hospital, con sangre seca en los bordes”.

Klara es la narradora de esta historia, que destaca por su lirismo y por su capacidad para evocar las circunstancias que llevaron a esa guerra y a la pérdida de los derechos. Detrás del hielo cuenta también el descubrimiento del amor por parte de los tres protagonistas, un sentimiento inocente y al que la narradora vuelve tras muchos años después a su regreso a esa Moira y los espacios que la vieron crecer y que la obligaron a marcharse más temprano de lo que deseara.

Estamos delante de una novela que ante todo y a pesar de todo busca la belleza. Como le decía Tía Olga a nuestra protagonista, “busca la belleza. El mundo es lugar terrible, criatura, pero la belleza es lo único que le da sentido”. Con ese afán de alcanzar lo sublime, los escenarios elegidos nos saben a nostalgia y a melancolía. Y toda la novela es un juego con la memoria, un homenaje a todas las personas que un día soñaron con cambiar el mundo. En esos sueños se condensa una oda a la cultura, al cine, a los libros, al teatro, a toda forma de arte que quizás nos ayuda a no perder la esencia de lo que somos.

Detrás del hielo es impresionante, sobre todo porque consigue que nos aferremos a sus páginas y que sintamos Moira como nuestro lugar propio. No existe, pero los acontecimientos de la guerra y la dictadura nos hacen reconocerlo de inmediato. Y en ella se vuelve a demostrar que el dolor puede evocar belleza.

Una novela que encandilará a los letraheridos.

Ficha técnica

Título: Detrás del hielo