«Desde aquí dentro no nos hacemos la idea de lo que ocurre; nos es imposible imaginar cómo están las cosas realmente en el exterior. Y en realidad no importa. Nuestro trabajo está aquí, en el sótano, en la entrada».
Podría parecer un fragmento de Ensayo sobre la ceguera, del Nobel portugués José Saramago, aunque en realidad se trata de una obra del belga Peter Terrin, El vigilante (2014), editada en España por Rayo Verde. Hablamos de un libro desasosegante, que te deja pensando días y días debido a lo ingrato de lo que nos cuenta. El ambiente aislado, solitario y claustrofóbico del sótano de un hotel de lujo donde Michel y Harry, los dos vigilantes, viven solo para culminar su misión. Son meras piezas de un engranaje a los que casi nadie tiene en cuenta, llegando al extremo de que olvidan su existencia.
En este oscuro sitio, los vigilantes se mantienen alerta, desconfían hasta del joven que les trae las provisiones y se sienten intrigados por los sucesos de un mundo exterior al que no pueden salir, y por el hecho de que solamente quede un inquilino en el edificio.
En un claro instinto de supervivencia, los protagonistas crean un mundo interior propio, sin sentido de felicidad y esperando únicamente a un supuesto tercer vigilante que enviará la organización.
El vigilante es un libro brillante y a la vez muy oscuro. Oscuro por el argumento y por esa atmósfera sofocante, donde el water gotea y gotea y la ropa sucia se lava cada día para intentar mantener una vida normal aunque en realidad todo sea raro. Es una historia de individualismo, que pone a cualquier ser humano entre las cuerdas y nos provoca una situación en la que podríamos estar nosotros.
Al mismo tiempo, nos propone una reflexión sobre el mundo actual, tendiente cada vez más a una información parcial donde se oculta y se rumorea más que se informa. Siempre existen intereses de todo tipo a los que nos amoldamos, siendo nosotros los que muchas veces no queremos ver. Una vez más.
Ficha técnica
Título: El vigilante
Autor: Peter Terin
Año de publicación: 2014
Editorial: Rayo Verde
Número de páginas: 224
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