La pesadumbre de nuestro tiempo histórico es una constante que nos apena a los jóvenes que hoy en día queremos encontrar un hueco en esa vida de adultos, porque nosotros ya lo somos. Es la idea que subyace tras Isla de luz y ruido, escrito por Eme ( un pseudónimo), una novela contemporánea al cien por cien al conseguir expresar la sensación de bochorno de los jóvenes. Esto lo logra a través del cambio de aires que Álex, un estudiante de diseño, decide llevar a cabo con su viaje de verano a Ibiza.

A partir de ahí, con un texto casi todo de diálogos, el autor nos va sumergiendo en el ambiente de la isla donde más fiesta y drogas existen. En discotecas como Babylon, donde Álex trabaja de recogevasos, se encuentran un grupo de chicos y chicas que utilizan las drogas como un mecanismo de escape en medio de la desorientación en la que están sumergidos. Básicamente, toda la historia es de expresión de un ambiente de ruido y luz nocturna pero el autor consigue dotar al relato de ‘garra’ presentando a nuevos personajes poco a poco que ofrecen intriga y modulan el ritmo.
El estilo combina la primera persona con la segunda, utilizando esta última a la manera de apelación al lector para introducirlo en la historia y en la experimentación de las sensaciones descritas, las cuales tienen mucho que ver con el consumo de drogas. Por ello, Eme utiliza un lenguaje que no tiene en cuenta lo políticamente correcto, lo que otorga a la historia una extrema veracidad.
Por otra parte, en Isla de luz y ruido se tiene muy en cuenta la era digital y por eso se incluyen enlaces en el medio del texto que dan acceso a más contenidos externos que permiten al lector curioso acercarse al conocimiento de temas que, por tratarse de una novela, escapan al argumento. Toda una virtud, cuanto más cuando el libro está escrito para formato ebook.
Isla de luz y ruido tiene algo que engancha aunque al llegar a la mitad empieza a resultar algo monótono. Con todo, logré identificarme con dos sensaciones: por un lado, el sentimiento de desazón del mundo y de no saber qué será de nosotros, y por otro, la idea del carpe diem, de disfrutar cada día como si fuese el último, con fiesta, sexo y drogas, probando todo aun a cuesta de arrepentirse. Ibiza es descrita en su ambiente de noche, como si el tiempo se midiese por las noches de discoteca.
Más contenidos: http://www.isladeluzyruido.tumblr.com (aquí se pueden ver fotos, además de temas que suenan en las discotecas de la isla).
