Soy de las que creo que la ficción tiene similitudes con la realidad. Porque el escritor, para muchos una especie de ser superior y omnipotente, no deja de ser una persona, y como tal, sus libros tienen detalles de su existencia o del mundo que lo rodea.
«Pero este cuaderno nunca lo había entregado. Ese sería su legado y su resarcimiento. Imaginó la portada de su libro: Historias del cromosoma XY, o quizá un simple Ellos, firmado por «Milena, la puta que escribía». O quizá nunca se convirtiese en un libro, pero confiaba al menos en que la prensa difundiese alguno de […]