¿Os gustan los regalos? ¿Os imagináis que alguien os sorprendiese con un libro sorpresa? En estos tiempos en los que desde muchos sectores se advierte de que la muerte progresiva del libro en papel, los más románticos contraatacan con propuestas novedosas en las que el libro se erige como un bien de culto y con un toque cool. “Read is sexy”, dice ese lema tan conocido que cada cierto tempo vemos por las redes sociales.
Este romanticismo nos lleva directamente a una especie de amigo invisible literario que viene para quedarse, pues cada vez son más las cajas literarias que llevan la intriga y la sorpresa como principales baluartes. El conocimiento de los lectores y lectoras, la magia de descubrir algo nuevo y la sensación del regalo inesperado son factores que hacen de estas propuestas toda una revolución, ya que no solo están sorprendiendo a muchísimas personas lectoras, sino que se acercan a otros públicos, que descubren un libro acompañado de objetos que le aportan magia y con los que se añade una forma de disfrutarlos: una infusión, una postal, un marcapáginas con una ilustración especial, una chapa… Con este tándem se crea el momento de lectura idóneo, ese en el que desconectamos del mundo para dedicarnos tiempo a nosotros mismos.
Recuerdo el efecto sorpresa de las cajas en las que se ofrece acceso a una sesión termal, una noche en un hotel con encanto o esas otras más arriesgadas que proponen aventuras. El boom de estas cajas llega ahora a la literatura, y por eso muchos proyectos emergen precisamente con el objetivo de sorprender y de regalar ‘algo diferente’. Hay muchas, pero querría hablaros de las que conozco y me han llamado la atención.
La primera experiencia de la que pude disfrutar fue Bookish, en la que se van combinando mensualmente novedades de editoriales independientes que vienen aderezadas de infusiones diferentes y postales, además de una invitación a disfrutar del momento de lectura ideal.
Otra bien interesante fue Cualestulibro.com, a la que me subscribí por un mes. La dinámica de esta funciona diferente, pues con antelación previa te hacen una encuesta sobre tus gustos literarios, a través de la cual te envían un paquete exclusivo. A mí me sorprendieron con el libro La voz dormida, de Dulce Chacón, y me hizo muchísima ilusión, sobre todo porque la protagonista de esta novela se llama como yo y porque el paquete incluía una infusión bien rica de canela. Actualmente ya no está disponible.
Pero, mientras unas van, otras aparecen. Y, dado que las redes sociales crean fenómenos virales, me estoy viendo tentada por Cultbox, que se presenta como una caja sorpresa de cultura independiente, y que incluye una propuesta editorial novedosa, una ilustración de un/una artista emergente, un objeto de diseño original y muchas sorpresas más. Una buena forma de redescubrir (te) la cultura y de creer que todos los meses podrían ser un cumpleaños.
Café y letras continúa apostando por las novedades literarias (más comerciales) en estrecha combinación con tazas, keepmugs, camisetas, bolsas, chapas…
Y para los más pequeños y pequeñas de la casa tenemos Boolino Book Box, con el que se nos propone un plan lector para cada etapa educativa con temas que ayudarán en el crecimiento, con guías de lecturas y juegos y actividades relacionados, con el fin de que padres e hijos compartan la experiencia. Aunque es similar a los anteriores, lo que hace a Boolino diferente es la apuesta por el fomento de la lectura de una forma divertida y atractiva, algo tan necesario en nuestros días.
Lecturafilia 