Las Marías de Santiago

Hace casi ocho años, cuando pisé por primera vez la ciudad de Santiago de Compostela, me quedé sorprendida por una escultura que llamó mi atención. Se trata de Las Marías, que se encuentra en la Alameda de la capital y que se ha convertido ya en un elemento de culto de este lugar, copando las fotos de los turistas que año a año la visitan.

Las Marías son ya un mito de Santiago, aunque pocos conocerán la historia real que se esconde tras ellas, que fueron víctimas de la represión franquista. Ellas, estas dos mujeres, tenían nombre y apellidos. Se llamaban María y Coralia Fandiño Ricart, y su mito se crea porque todos los días salían a las dos en punto a pasear por la ciudad, en un momento en que la posguerra lo empañaba todo, motivo por el que fueron sometidas al escarnio y las burlas de los estudiantes con los que ellas coqueteaban y de la sociedad en general. A partir de ahí las empezaron a conocer como “las dos en punto”.

Coralia y María “se comportaban como jóvenes cuando ya eran ancianas y su presencia molestaba a algunas personas porque su actitud parecía desafiante. Ellas porfiaban en no dejar pasar el tiempo y, por el contrario, revivir lo anterior como algo permanente”. Así las define la periodista Áurea Sánchez, quien recientemente acaba de publicar en Libros.com una investigación que indaga más allá del mito de estas dos mujeres que hoy en día se han convertido en escultura. Las Marías de Santiago se podría definir como un ejercicio periodístico, pero también como un trabajo académico, ya que recoge los estudios que se han hecho a lo largo del tiempo sobre Las Marías.

Áurea Sánchez escribe con un estilo muy transparente, y busca la comprensión total del potencial lector, que puede conocer algo de la historia de Las Marías o casi nada. Por eso ella escribe sobre la familia de los Fandiño Ricart, sobre la situación política y el Santiago de la época, sobre el mito y sobre la represión y el estigma social de estas dos mujeres. Para eso acude a documentos históricos y a testimonios vivos, incluyendo el de un estudiante que todavía vive y que las recuerda con cariño.

Es un buen acercamiento a la historia real de Las Marías, aunque sabe a poco, pues todavía parecen quedar muchas aristas por conocer de Coralia y María, y de lo que se escondía en su forma de actuar. ¿Por qué salían todos los días a la misma hora? ¿Y con esos maquillajes y formas de vestir ya anticuadas? Estas dos mujeres, símbolos del pueblo reprimido, fallecieron en los años 80, una detrás de otra, porque quizás, nunca fueron capaces de vivir separadas.

Ficha técnica

Título: Las Marías de Santiago